Rafael Nieto. 18 de noviembre.

Javier Somalo y Mario Noya ofrecen una curiosa visión sobre la evolución política de diez personajes, con una vinculación en torno al proyecto de Libertad Digital, desde la izquierda o la extrema izquierda hasta posiciones liberales. En ¿Por qué dejé de ser de izquierdas?, editado por Ciudadela, se narra, a veces en primera persona, la historia personal de periodistas o intelectuales como Federico Jiménez Losantos, Pío Moa, Amando de Miguel, Cristina Losada o Carlos Semprún. Diario YA ha querido hablar con los dos autores del libro que nos reciben en el despacho de dirección de LD:

En todo el libro encontramos un mismo hilo argumental de todas las historias, son todas diferentes pero tienen un mismo origen, y es que comienzan desde una oposición clara al franquismo, ¿es ese el verdadero punto de arranque que les conduce realmente a todos a posiciones de izquierda?

Javier Somalo: Si, claro ellos siempre dicen que son antifranquistas. Además realmente dicen que eran cuatro. Y por eso ha salido en la presentación que quizá el siguiente libro debería ser “Por qué dejé de ser de derechas”, que muchos que ahora dicen ser antifranquistas lo dicen por haber tirado estatuas de Franco, porque se han cerciorado de que está enterrado ya, no antes. Además de detalles anecdóticos como la canción de Víctor Manuel “A ese hombre” o las excusas que ponía Haro Tecglen que decía estar dentro del régimen pero para propiciar su salida, o Cebrián..., ahora nos quieren hacer ver que eran infiltrados.

Mario Noya: Muchos eran senadores, en el País Vasco muchos decían que las juventudes del PNV eran senadores porque cuando los grises repartían palos, ellos estaban “senando”. Lo que es trampa es decirle a gente que se la ha jugado, y que ha militado, no puedes irle de "campeón" del antifranquismo, y la medalla se la están poniendo ahora los “senadores”.

S: La gran mayoría de la sociedad española sigue pensando que la izquierda de ahora es la izquierda que luchó contra Franco y el PSOE es que no existía, no te encontrabas a nadie del PSOE. Los que estaban eran los del PCE, que sí se la jugaban.

N: Ellos son en eso muy honestos, no van por ahí diciendo: “Qué majete he sido toda mi vida, siempre he estado en el bando correcto”. A lo mejor has estado en el bando correcto luchando contra Franco, pero tus ideas son perniciosas.

S: Eso lo dice Pío Moa, por ejemplo; “yo luché contra una dictadura, y me siento muy orgulloso pero me di cuenta de que íbamos a otra”. Y también lo dice Federico: “Éramos maoístas de la Sorbona”.

Una de las cosas que están presentes en todos los relatos es la presencia de los libros, que les resulta definitiva tanto para engancharse al comunismo como para después abandonarlo...

S: Federico, en “Lo que queda de España”, habla siempre de una política de lecturas, que es fundamental. Una de las frases de Federico que después ha habido que rebatir es “No se puede ser liberal sin haber pasado por la izquierda”. Ahora es muy fácil conseguir un libro de Von Misses, o de Hayek, o de Popper, pero cuando ellos llegan a esos autores no era fácil encontrarlos.

¿Pero una vez terminado el libro vosotros creéis que es necesario pasar por la izquierda para ser liberal?

S: El libro tiene como misión pervertir esa norma. Y Federico ya se ha apeado de esa frase. Sí creo que si estás vacunado es más fácil defender la antítesis, porque conoces de dónde parten todas las falacias.

N: Esta generación de entre 25 y 40 años es la primera donde buena parte de los liberales proceden de la derecha y no de la izquierda. Es un determinismo estúpido decir que cuando eres joven tienes que ser de izquierdas.

S: En aquella época era más comprensible, pero ahora te encuentras con ejemplos tan tristes como el de Ismael Serrano que se pone a cantar  “Papa cuéntame cómo era aquella historia”. Si eres cantautor de denuncia, denuncia el CAC o el 3 por ciento de Cataluña, o lo que hacen los nacionalistas, que tienes muchos temas para hacer canción-denuncia. En el fondo de todo esto está el marxismo como lo más cómodo que puede haber en la vida en cuanto a actitud individual porque no te exige nada, y lo más cómodo para el poder porque hará de ti lo que le dé la gana.

N: En la derecha hay mucho “enterao” mucho cobarde, mucho católico acomplejado que le va mirando la matrícula a Federico: “Mira éste, que no reza”, ¿y qué? Dale las gracias mañana y tarde, porque éste es el que te está prestando la voz con argumentos y te está haciendo valiente por primera vez. Esa desvergüenza, ese descaro y ese talibanismo (en el buen sentido) que tiene Federico le ha venido a la derecha muy bien. ¿Quiere esto decir que no había referentes intelectuales en la derecha? Claro que los había, pero no se usaban. Mis referentes intelectuales, Montaner, Federico, Horacio (Vázquez Rial) vienen de la izquierda.

En el libro se ofrecen dos visiones del mundo la socialista y la liberal, pero habéis prescindido de una visión conservadora de las cosas, en el sentido católico o de los valores...

S: Bueno, Amando de Miguel se considera conservador, porque lo normal es conservar...

N: El ejemplo más claro quizá en el libro sea Pío Moa, es mucho más difícil encontrar ejemplos de un conservador que venga de la izquierda.

Muchos de estos personajes terminan apoyando al PP...

S: Yo parto de la base, como dice Federico, de que en España no se vota ”por” si no “contra”, porque no está todavía bien desarrollada la política en España, votas para que no te llegue un mal mayor.

Pero curiosamente, lo que está pasando con algunos de éstos personajes, precisamente con Federico, es que están apoyando a UPD que vuelve a ser un partido de izquierdas, lo cual es una vuelta completa.

N: Federico tiene un libro que se titula ”Con Aznar y contra Aznar”. Si lo buscas en el otro sitio, no hay un Gabilondo que escriba “Con Zapatero y contra Zapatero”. Son unos lamerones o son mafia. Federico dice ”éstas son mis ideas” y si hay un partido que le respalde, pues encantado, y si no, lo voy a denunciar. Es todo lo contrario a un periodista oficial.

S: Yo creo que nada más lejos de la intención de Federico que cerrar el círculo. El fenómeno  Rosa Dïez es ahora mismo una tabla en medio del óceno, y somos conscientes de que es de izquierda. Ella lo es aunque no mucho, e intenta explotar lo menos izquierdista de su propuesta, muy hábil y muy consciente de que la gente de que la va a votar que es de izquierdas no hace falta que les diga que es de izquierdas y la gente de derechas que la puede votar, mejor que no se entere que es de izquierdas. Pero el mensaje político de Rosa Díez le permite arriesgar mucho más por que sabe que no va a ganar unas elecciones y puede sacudir todos esos complejos que están en el día a día del partido popular, que sí puede gobernar y ya ha gobernado. Rosa Díez se está dedicando en cuerpo y alma a todas las falacias del partido socialista, que lo conoce porque ha estado en él, lo revisa y ahora lo detesta. Todos los argumentos en contra del PSOE son brillantes en Rosa Díez. Yo creo que Federico es un ejemplo de independencia y que no volvería a la izquierda.

N: Y luego le llaman sectario, cuando ha defendido a tres partidos. Federico entiende que hay espacio entre la izquierda y la derecha para el liberalismo y que ojalá tuviéramos una izquierda parecida a lo que es el laborismo británico. Estaría bien que la pelea fuera entre liberal-conservadores y liberal-progresistas.

S: Lo ideal para mi sería ahora una reunión en la Moncloa entre la Presidenta del Gobierno, Esperanza Aguirre y la jefa de la Oposición, Rosa Díez.

¿Cómo veis al Partido Popular?

S: Muy mal, acaba de publicar Nacho Villa un libro que se titula “Prohibido Pasar”, jugando con las dos pes y con cinco personajes del partido en la portada. El mal del PP se llama Mariano Rajoy, es evidente, el Mariano Rajoy post-Valencia nadie sabe bien qué le ha pasado, si fue su viaje a Méjico o qué demonios fue, o si simplemente éste es el Mariano Rajoy de verdad. Y aunque no se quiere ir, yo estoy convencido de que va a salir otro PP.

N: Si tienes un ataque de pesimismo te acuerdas del libro de Ricardo de la Cierva titulado “La derecha sin remedio”, porque parece que la derecha española no tiene remedio, parece que le gusta ser el vasallo, la oposición leal y responsable, no quieren gobernar, son cobardes hasta decir “Basta” ,son unos miserables con los suyos, lo que han hecho con María San Gil es tan “basuriento”...

S: Ahora mismo el PP forma parte del cambio de régimen, es una de las coronas que está girando en el motor del cambio de régimen. El PP está roto ahora mismo. Nosotros todos los días hablamos con diputados del PP que nos dicen que es insoportable el trabajo diario en el Grupo Popular. Con la que está cayendo están aplaudiendo porque hay un empate en el CIS.