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Diario YA


 

¿Por qué optar por los cartuchos compatibles?

Dependiendo del uso que le des a tu impresora, debes saber que además de los cartuchos originales existen también los compatibles, que ofrecen una calidad similar a un precio bastante más reducido

Si eres estudiante, autónomo, o por la profesión a la que te dedicas (diseñador, fotógrafo) utilizas la impresora como una herramienta fundamental de tu día a día, sabrás que el consumo tanto de papel como de tinta provoca en ocasiones un importante desembolso mensual. Seguramente en más de una ocasión has acudido a una copistería para imprimir el trabajo de turno pensando que el ahorro es mayor, pero no siempre es así si eliges cartuchos de tinta económicos. Para el caso que nos ocupa hablamos de las diferencias entre los originales y los compatibles, cuyas diferencias son mínimas en cuanto a calidad y amplias en cuanto a precio.

Originales o compatibles, ¿cuáles escoger?

Para empezar, los originales son los que fabrica la propia marca de la impresora que utilizamos y son los que encajan perfectamente en ella. Se trata de unos cartuchos totalmente nuevos de fábrica y por estrenar. En cambio, los cartuchos de tinta compatibles son aquellos que si bien también son nuevos, están fabricados por terceros, que son quienes se encargan de rellenarlos de los diferentes colores que necesitamos. Básicamente la diferencia está en que no los produce la misma marca que nuestra impresora pero a fin de cuentas, sirve exactamente para lo mismo.

Probablemente te preguntes por qué los cartuchos de tinta tienen precios tan elevados. Pues bien, la respuesta es simple: las empresas que hay detrás de las marcas reciben gran parte de sus beneficios gracias a la venta de los cartuchos que ellos mismos fabrican. Es por ello que en ocasiones la impresora suele ser más económica, porque el negocio está en el suministro de los cartuchos. En cambio, los cartuchos compatibles, al no ser propiedad de ninguna marca en concreto de impresoras y al ser reutilizados, cuentan con un valor en el mercado notablemente inferior, lo que a la larga afecta positivamente a nuestro bolsillo.

Recuerda que para el buen mantenimiento de una impresora es necesario desconectarla de la corriente eléctrica, limpiarla con un paño ligeramente humedecido para quitar el polvo, sin necesidad de echarle ningún tipo de producto de limpieza. Tampoco es recomendable, cuando se atasca una hoja, estirar para conseguir sacarla, porque al final lo que conseguiremos es que se rompa y se quede la mitad atrapada. Para ello, ayudados de unas pinzas, la sacaremos con delicadeza. Y en cuanto a la introducción de folios, cartuchos o tóner, si vemos que encaja a la primera cuando realicemos los cambios pertinentes, no lo forcemos, porque podríamos acabar rompiendo alguna de sus piezas.

¿Qué diferencias hay entre unos y otros?

Dicho esto, antes de plantearte el cambio tienes que saber que la calidad de la impresión no varía mucho entre los compatibles y los originales. Como siempre, hay de todo, y se trata de acudir a tu tienda de confianza para saber a ciencia cierta si la fórmula utilizada por los segundos se asemeja a los primeros. Si es así, apenas observarás diferencias. Teniendo claro este punto, has de saber para qué vas a necesitar la tinta de la impresora. Si la utilizas esporádicamente no es necesario el cambio salvo que se te termine y decidas cambiar. Si es a diario, con los citados documentos para la universidad o para el trabajo, lo ideal es aprovechar las ventajas en cuanto a precio de los compatibles y cambiar de tipo de tinta para impresora.

También cabe recalcar que no es lo mismo imprimir un archivo de texto o un collage para hacer un regalo a un amigo que imágenes o fotografías profesionales (como logotipos o diseños). En este caso es recomendable apostar por los cartuchos originales, ya que los compatibles, además de restarle vivacidad a los colores de la imagen, provocarían que la tinta se terminara más rápidamente.

Los cartuchos compatibles están disponibles para todo tipo de marcas (Canon, Brother, Epson, HP, Konica Minolta, Kyocera, Lexmark, Samsing, Sharp u Oki) y el precio suele llegar a encontrarse hasta tres veces por debajo de los originales. Al final, se trata de probar qué es lo que más te conviene y si te convence, seguir con ello.