Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. Semanas atrás, en su último viaje pastoral a Filipinas, una niña planteó al Papa esta pregunta con una pequeña variación: " Papa, por qué permite Dios que niños inocentes sufran ".
El Papa Francisco le dijo a esta niña filipina, donde el sufrimiento infantil tiene tasas muy altas: " ésa es una de esas preguntas, querida niña, que nadie tiene respuesta, ni siquiera el Papa ".
Con la humildad que se debe tener al tratar este asunto, crucial en la historia de los hombres y en la historia de la salvación, y que afecta directamente a la Soberanía de Dios, Jahvé de los Ejércitos, Padre de nuestro Señor Jesucristo y de todos los cristianos, voy a responder a esta cuestión.
En primer lugar, debemos ser conscientes a la hora de responsabilizar a Dios por todos nuestros males y sufrimiento que él nos ha dado libertad. Los humanos somos culpables de las guerras, crímenes, contaminación del ambiente y violencia la mayoría de las veces, incluso en ocasiones a sabiendas; ¿ debería esperarse que los humanos seamos inmunes a las consecuencias de lo que hacemos ?, ¿ es razonable culpar a Dios por las cosas que los humanos mismos hacemos ?. El propio Apóstol Pablo dijo en su carta a los Gálatas 6:7 que cualquier cosa que el hombre esté sembrando esto mismo también segará; y el tercer Rey de Israel, Salomón, dijo en Proverbios 1:30,31 que al no aceptar el Consejo ni mostrar respeto a la Censura comemos del fruto del camino seguido y nos hartaríamos de nuestros propios consejos, acabando en la destrucción de los inexpertos.
La propia Biblia también nos indica que parte de la responsabilidad procede de Satanás y de sus demonios, y en absoluto de Dios, pues el propio Cristo estuvo sanando a aquellos que tenían dolencias  " y eran oprimidos por espíritus y por el Diablo "; San Juan en el libro de la Revelación o Apocalipsis 12: 12 relata el lamento del ángel cuando dice que " el Diablo a descendido a la Tierra, tras ser vencido en el Cielo por el Miguel, con gran cólera pues sabe que tiene un corto espacio de tiempo " antes de la Vuelta de Cristo y del inicio de su Reinado en el Cielo así como en la Tierra.
Además, ni siquiera el origen del sufrimiento puede ser atribuido a Dios, pues en libertad, Adán y Eva, que para ser felices y vivir sin eternamente sanos tenían que cumplir con las leyes naturales y divinas establecidas por Dios, eligieron hacer su propia voluntad; vea el lector los textos bíblicos de Génesis 2: 16, 17; 3:1-6; 8:21 y Romanos 5:12 para comprender en profundidad este aspecto, pidiendo la ayuda de Dios para tener luz de entendimiento.
Otro factor a tener en consideración para explicar el por qué del sufrimiento y la desgracia tiene que ver con lo que dice Salomón pero en esta ocasión en el libro del Eclesiastés 9:11 cuando habla de que " el tiempo y el suceso imprevisto nos puede acontecer a todos ", y por lo tanto sufrir las consecuencias de estar en un lugar inoportuno y que por la casualidad seamos afectados por errores o malos procederes ajenos: pensemos en aquella persona que pasea por la calle y le cae un bloque de ladrillos de una obra, que estaba mal sujeto, y le mata; el que se cayeran los ladrillos tiene una causa pero no el que matara a esa persona en concreto; !esto lo he visto yo con mis propios ojos!.
Pero algunas personas dicen que aunque Dios no sea el responsable directo del sufrimiento sí que lo es por que no hace nada para aliviarlo o remediarlo.
En la Biblia, Dios ha provisto del mejor consejo para aliviar y remediar en gran medida los errores y las consecuencias de ellos, así como el sufrimiento acompañado de nuestro mal proceder. San Pablo dice en su carta a Timoteo 3:16,17 que toda la Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para disciplinar... Además el propio Cristo nos dice en Juan 3:16 que el adquirir conocimiento de Dios significa Vida Eterna.
Gracias al sacrificio de Cristo, que fue Enviado y Ungido por Jahvé, Dios de Israel, en cumplimiento de las Profecías, tenemos la oportunidad de recuperar lo perdido por nuestros primeros padres y dejar finalmente de sufrir para siempre, no sólo nosotros sino toda la creación que " sigue gimiendo como con dolores de parto hasta que Cristo entregue todas las cosas al Padre ".
Y por último, respecto a pensar que Dios es lento para eliminar todo el sufrimiento y erradicar a los malvados de la tierra, recordemos lo que San Pedro dice en 2Ped.3:9, " No es lento Dios respecto a su Promesa, según lo que algunos consideran lentitud, sino que es paciente porque no desea que ninguno sea destruido, sino desea que todos alcancen el arrepentimiento ".
El que Jahvé, Dios de nuestro Señor Jesucristo, por su paciencia, no halla actuado aún nos da la oportunidad de rectificar y continuar en el camino de la santidad; pero Dios ha fijado un tiempo para destruir este mundo y sus obras.
Vea el lector los textos de Isaías 65:17; Habacuc 2:3; Sofonías 1:14; Juan 5:28,29 y Apoc.21:4.
¿ No es cierto que un padre amoroso pudiera permitir que a un hijo suyo le sometieran a una operación muy dolorosa debido a los resultados beneficiosos que resultarían de ello?.
Además, ¿ no es cierto que las soluciones rápidas para las enfermedades dolorosas suelen ser sólo superficiales?.
Y el pecado, la desobediencia a Dios, es una enfermedad muy dolorosa, como lo demuestran 6000 años de historia de los hombres, y exige una solución para toda la eternidad cuyos beneficios son la Vida Eterna en el Paraíso que perdimos y que tendremos por siempre. Amén.