Ante esta situación, los nervios son el peor enemigo, aunque es inevitable hay que dominarlos. Los pasos habituales a seguir son rellenar el acuerdo a amistoso con el implicado (si es posible) y acudir a un abogado experto

A pesar de las campañas de concienciación, de los avances tecnológicos en seguridad y de las continuas reformas en la normativa para reforzar las leyes y condenar las infracciones, el hecho es que España posee unos datos demoledores por parte de la Dirección General de Tráfico, pues indican que el número de accidentes de tráfico se han triplicado en una década, y no deja de crecer. Se trata de algo habitual, casi cotidiano. Tener un incidente de este tipo no es algo extraño y, por ello, es importante saber cómo actuar una vez superada la situación que implica el choque, para así no quedar desamparado y poder acceder a una indemnización por accidente de tráfico justa.

Lo más recomendable en este caso es acudir directamente a un experto especializado en este tema, volcado en hacer frente a las compañías de seguros, para así asesorar al usuario e impedir retrocesos innecesarios por parte de estas grandes empresas. Este es el caso de RDI, que cuenta con un equipo de abogados de accidentes en Barcelona, una de las principales ciudades del país que, debido a su población, su afluencia y sus grandes núcleos urbanos, es la primera provincia en el ranking de las que sufren más de estos accidentes de España.

No hay que olvidar conocer con exactitud las condiciones de estos especialistas a la hora de afrontar este tipo de situaciones que acarrean daños y perjuicios de todo tipo. Se debe tener en cuenta que traten tanto con conductores, como con motoristas, ocupantes, peatones, pasajeros de un transporte público o ciclistas.

El usuario, vulnerable ante esta situación que implica trámites judiciales, necesita tener sus derechos asegurados y un respaldo de sus posibles lesiones para lograr obtener una máxima indemnización, pues ese es el objetivo de RDI. Además, el pago de sus servicios es otro aspecto a considerar, en este caso, los profesionales no cobran si no lo hacen sus clientes.

No obstante, estas indemnizaciones no son arbitrarias, sino que se calculan a través del baremo publicado en el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre. Tras el accidente, si se han sufrido lesiones de algún tipo, la víctima debe acudir a un médico experto que pueda valorar sus daños y que redacte un informe que será vital durante el futuro proceso.

Desde la Dirección General de Tráfico no dejan de facilitar consejos para poder evitar este tipo de incidentes, como evitar los ciclos de sueño, parar a descansar durante largos trayectos o descansar antes de conducir, identificar los ángulos muertos o respetar las normas y los límites. Sin embargo, aunque es posible controlarse a uno mismo, no se puede decir lo mismo de los demás que circulan en la misma calzada. Por lo que siempre es importante estar preparado ante cualquier contingencia.