¿Será útil el voto útil?
Rafael González. 7 de junio. No sé si el lector que me honre leyendo este artículo habrá ya depositado su voto. O ha decidido abstenerse, formando parte de ese elevado porcentaje que estiman las encuestas. Si es así, y aún están abiertos lo colegios, me permito animarle a que acuda a las urnas. Y que vote en conciencia.
Hay mucha gente de las que han decidido votar, aunque sin mucho entusiasmo, que coinciden con mi amigo Abel Hernández en considerar que entre la ceja y la oreja más vale la oreja. A esa gente no les convence del todo las muchas tibiezas del PP, pero van a las urnas por patriotismo y creyendo que su voto puede ser útil para reforzar en el Parlamento Europeo la corriente política que se inspira en el humanismo cristiano.
Creen muchos que durante la campaña electoral, Jaime Mayor Oreja, candidato del PP, ha denunciado con claridad las grandes mentiras de Zapatero: negación de la crisis económica, culpar a Aznar de todos los problemas, elucubrar con fórmulas imposibles que generan más problemas que soluciones, y recurrir a la demagogia más torpe y ruin. Y siempre a la espera de una nueva mentira.
Creen que el triunfo del PP en estas elecciones es un pronóstico feliz de otros triunfos electorales, que permitirá que el PP vuelva a la Gobernación de España y acabará, como hizo Aznar, que también encontró a España en ruinas, sacándonos de la crisis que sufrimos, con lo que se abrirá una nueva etapa que sitúe a España en una posición de progreso económico y de rearme moral.
Creen que el PP, por que ya lo hizo durante su etapa de mandato anterior, puede acabar con esa tasa de paro que duplica la tasa europea, e iniciar un período de estímulos y ayudas a las pequeñas y medianas empresas que permitan la creación de empleo, con lo que, otra vez, despertará la esperanza entre las clases más desprotegidas.
Creen que es acertada la receta de Mayor Oreja para salir de la crisis: “Sólo los grandes valores pueden hacer frente con eficacia a la crisis: la dignidad de la persona, el respeto a la vida, la familia, la educación, el esfuerzo, el mérito, el trabajo bien hecho y el saber vivir feliz con menos. Eso es lo que hace de las personas las principales protagonistas en la resolución de esta crisis".
Creen, con Mayor Oreja, que la crisis moral que padecemos está asentada en el Consejo de Ministros, cuando “una miembra” del Gobierno dice que no hay base científica para asegurar que un ser vivo que va a nacer es un ser humano. El candidato del PP dice textualmente: "Abortar es privar de la vida y es una tragedia y un disparate. La nueva ley pretende negar la condición de ser humano a quien va a nacer y establecer el aborto como un derecho. No se puede pasar de un mal que es el aborto a un bien. No es posible pensar que el aborto es un derecho, como si fuera un bien. Se está buscando deliberadamente una España sin valores, irreconocible".
Creen -coinciden con Mayor Oreja-, que la píldora poscoital es una bomba abortiva.
Creen, asimismo, que en algunas comunidades hay españoles amenazados por hablar en castellano.
Creen, también, que fue lamentable la decisión del Tribunal Constitucional de permitir a una lista electoral al servicio del terror presentarse a las europeas, frente a lo que había dicho el Tribunal Supremo. Una lista encabezada por un amigo de terroristas, que es la vergüenza de todos los españoles y que al mismo tiempo va a estar en las europeas. “Eso es un escándalo –dijo- que quiero denunciar al conjunto de la sociedad española".
Y creen, en fin, entre otras cosas más, con Mayor Orejas, que las elecciones europeas de hoy, si dan una victoria al PP, pueden ser el comienzo de un cambio de rumbo en España, que tendrá que confirmarse en las municipales y luego en las generales.
El fin del ciclo de Zapatero es una realidad porque no puede mantenerse en el Gobierno quien ha llevado a la peor situación económica y moral.
Y pese a todo lo dicho, sigo con mis dudas y torno a preguntarme: ¿será útil el voto útil?