“Chateau Margaux” y “La Viejecita”, Un doble aperitivo lúdico vocal
Luis de Haro Serrano
El Teatro Nacional de la Zarzuela, desde el 25 de marzo al 8 de abril, se convierte en una improvisada emisora de radio de los años 50 para presentar en un sugestivo programa doble estas dos joyas de nuestro género lírico compuestas por Manuel Fernández Caballero sobre libreto de Miguel Echegaray y José Jackson Vega, reelaboradas en versión libre por Lluis Pascual que, además, de la dirección de escena asume la responsabilidad de la iluminación en el montaje producido por el Teatro Arriaga de Bilbao en coproducción con el Teatro Campoamor de Oviedo y el Grec´09 Festival de Barcelona. Miguel Ortega, además de ser el responsable de la dirección musical ha realizado los arreglos para piano de los mensajes publicitarios de la época. Se cumplen ahora 130 años del estreno de “Chateaux Margaux” en el Teatro Variedades de Madrid y 120 de “La Viejecita”, que tuvo lugar en este mismo Teatro de la Zarzuela.
Esta adaptación de Lluis Pascual para las dos obras de Fernández Caballero mereció en 2009 el “Premio al mejor espectáculo operístico de la temporada”, que cada año conceden los críticos de la Ópera de Barcelona. Ambos son, sin duda, un grato recuerdo para nuestros mayores y muchos aficionados que volverán a vivir aquellas esperanzas y sueños que, hace ya unos años despertó en ellos el mágico e ilusionante mundo de la Radio, como expresa el conocido locutor Iñaki Gabilondo “En la España en blanco y negro de nuestra posguerra, la Radio era el Tecnicolor”. Con ella el cerrado y corto mundo de la vida de entonces abría su propia ventana al exterior para que fuera posible soñar con las palabras de los artistas de “Cabalgata fin de semana” o con novelas policíacas como “El criminal nunca gana” y, sobre todo, con las Radionovelas protagonizadas por Mallorquí, Sautier Casaseca, Matilde Conesa y Pedro Pablo Ayuso, además de con las reconocidas voces de los inolvidables Bobby Deglané- con su inefable pregunta ¿señora o señorita?-, Matías Prats o Enrique Mariñas que, solo con la magia de su voz conseguían trasladar a los aficionados a la mejor butaca de cualquier estadio de futbol o plaza de toros para disfrutar, como si del más puro directo se tratara, con los goles y malabarismos de Zarra, Panizo, Gainza Di Stéfano, y Molowni o los arriesgados “pases de pecho” de El Litri, Manolete, el mismísimo Curro Romero y Paco Camino, entre otros.
Jesús Castejón, hace también su doblete; como presentador, emulando al legendario locutor Ricardo Gracián –Don Manuel- y como cantante. Miguel Ortega, le saca un provechoso partido a la selección de componentes de la Orquesta de la Comunidad de Madrid que ha realizado y a los integrantes del Coro dirigidos por Antonio Fauró. La escenografía de Pedro Azorín consigue trasladar con sencillez al espectador a la España de aquellos años, que fueron tan especiales para todos los españoles, lo mismo que el colorista y variado vestuario diseñado por Isidre Prunés. El elenco vocal encabezado por la espléndida voz de Ruth Iniesta, como Angelita Vargas, Borja Quiza. Miguel Solá, Antonio Torres y tantos otros que con sus atractivas voces y el gran sentido dramático que han derrochado, consiguen sacar a flote con auténtica atractivo este divertido espectáculo preparado por el Teatro Nacional de la Zarzuela.
Como ya es habitual en este tipo de representaciones, paralelo a la representación principal, la Zarzuela ha preparado un nutrido programa de actos colaterales, en los que intervienen diversas personalidades de la lírica para mantener un contacto directo con cantantes y jóvenes intérpretes para que puedan disfrutar personalmente de los prácticos consejos y el punto de vista de los profesionales que intervienen en la función
Este programa se ha completado con el homenaje que se ha rendido a la cantante Lucrecia Arana, la soprano que estrenó en la Zarzuela “La Viejecita” hace 120 años y para recordar la conmemoración de los 150 de su nacimiento y los 90 del fallecimiento, realizado con la proyección, antes del comienzo de cada representación, de un vídeo especial sobre su rica vida artística.
En el programa de mano, el profesor de la Universidad Complutense, Julio Vélez Sainz hace, hace el siguiente comentario sobre este “doble aperitivo lúdico: “La zarzuela se puede mover a veces a ritmo de cepas, taninos y bouquets. En el caso de este programa doble, el proceso de selección de piezas y su ajustada elaboración (musical, no enológica), se basa en el hábil uso de dos obras unidas por el compositor, tanto en la fermentación como en su posterior crianza, con ello se consigue equilibrar la potencia estructural de unos títulos dotados de una gran complejidad lírica, que se muestra intensa y llena de perfumes de saraos, frescos y especiales, elegantemente envueltos en una armonía común, realizada con un sabroso sentido cómico como el que tenía el precoz compositor murciano Fernández Caballero, injustamente denostado como tantos otros y condenado al más injusto de los olvidos.