Álvaro Petit. 27 de noviembre.

Lo declaraba así un portavoz de la familia del fotógrafo español, que trabajaba en esos momentos para la agencia francesa AFP.

Jose Cendón, gallego de 34 años fue secuestrado en Bossaso, capital de Putlandia (Somalia) junto con el también periodista Colin Freeman y dos personas de origen somalí, siguen sin dar señales de vida. De momento nadie ha reivindicado el secuestro, ni se ha puesto precio por la libertad de Cendón y su compañero.

Sobre el secuestro del que fuera premiado en los World Photo Awards y primer premio de la revista “Numero”, existen dos versiones: la primera, que fueron los traductores que este y su equipo contrataron  y la segunda, que apunta a que fue el equipo de seguridad que los periodistas occidentales llevaban.  Las autoridades, tanto las que se encuentran en España como las destacadas en Somalia, no se pronuncian acerca de la veracidad de ninguna de ellas.

La diplomacia española, con Nicolás Martín Cinto, embajador en Kenia, a la cabeza, cree que Cendón podría haber sido llevado reo a unas “cuevas de difícil acceso” a unos kilómetros del lugar del secuestro. Esto recuerda al caso de la doctora Mercedes García y María Bouza que también permanecieron retenidas en la misma zona en la que se cree estar Cendón.

Desde España, Moratinos ya se ha puesto en contacto con su homologo británico para trabajar conjuntamente en la liberación de los secuestrados, afirmando que están “trabajando de forma rápida  y, sobre todo, segura”. Junto con estos, Martín Cinto, embajador español en Kenia (ya que no existe delegación diplomática en Somalia), que se ha encargado de recopilar toda la información sobre el secuestro y de colaborar con las autoridades locales de Putlandia.

La situación de inestabilidad política en que vive el país africano puede ser el mayor impedimento para la inmediata realización de todas las medidas que la célula creada por Reino Unido y España debe llevar a cabo para la solución del secuestro.

Por su parte, la familia se encuentra “a la espera de que los captores muevan ficha”, según a manifestado un portavoz de la misma.  El ministro Moratinos ya se ha puesto en contacto con ellos, asegurándoles que según se vayan desarrollando las pesquisas, serán informados directamente por él. Según Manuel Canedo, la familia sabía de las dificultades y riesgos que corría José en las zonas de África en las que trabajó durante los últimos años. "Hasta ahora sabíamos que donde estuviese estaba bien, porque cada varios días realizaba una simple llamada, un correo electrónico..., pero ahora la situación es otra. No sabes nada", ha comentado.

El Sindicato de Trabajadores Gallegos (SXG) se ha unido a las muestras de apoyo a la familia y ha enviado una petición de celeridad en los tramites al titular de la cartera de exteriores. Además reclama que se tomen "con urgencia las medidas necesarias" para lograr la liberación del periodista que realizaba un reportaje como "freelance" para el periódico británico 'The Daily Telegraph' sobre la piratería en Somalia, y de los otros dos periodistas. A su vez, recuerda al Gobierno "su promesa electoral, comprometida hace seis años, de aprobar el Estatuto del Periodista, Ley que debería regular la figura del colaborador periodístico".