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Diario YA


 

a la hora de confeccionar un casting hoy prima cada vez más la “cara guapa” frente al talento

“Los castings deberían hacerse en teatros, no en discotecas”

RTVE

Diana Fernández. ¿Qué es más importante, un buen actor o un guión eficaz? Javier Olivares, guionista y creador de series de tanto éxito como Isabel, Víctor Ros o El Ministerio del Tiempo, no duda de que ambas cosas son importantes , a pesar de que a la hora de confeccionar un casting hoy prima cada vez más la “cara guapa” frente al talento, algo que habría que corregir. En cualquier caso, “Un buen actor puede aliviar una mala película, pero no salvarla”. Olivares, enfrascado estas semanas en la serie “Ministerio del Tiempo”, se felicita de que por fin hayan podido dar con una serie que ha conectado con las necesidades del nuevo público joven.

P: ¿Qué género es más difícil hacer?

R: La comedia –responde sin dudarlo un instante-. Provocar el llanto es fácil, es lo que llamo pornografía emocional. Es caramelizar y ahondar en las más bajas emociones de un determinado número de público para engancharlo, y eso me parece lo menos ético que existe. Hay mucha gente que llora y que intenta ocultar la lágrima. Esa es la emoción de verdad, la gente que llora en silencio en su casa. Las emociones son sagradas y hay que cuidarlas. El que se emociona piensa, y la emoción es el lenguaje más universal y profundo que existe, y esto sirve para cualquier tipo de público. “Una película es más que un actor o un director: es una historia”

P: ¿Cree que la profesión de guionista está suficientemente valorada?

R: Ser guionista en España no está valorado. Borja Cobeaga y Diego San José escriben Ocho apellidos vascos, el mayor éxito de taquilla de la historia del cine español, y que no estén invitados a la gala es una prueba evidente. Vi mucha cara guapa, mucha gente de la televisión, y aunque no fueran académicos, el que ellos no fueran invitados (y luego ni mencionados cuando compañeros de la película recibían sus premios) es una prueba bastante clara y vergonzosa. “Los castings se tendrían que hacer en teatros y no en discotecas”

P: ¿Cree que un buen actor puede salvar una mala película?

R: Puede aliviar el problema, pero una mala película es una mala película. Lo que está bien hecho puede que no funcione pero lo que está mal hecho funciona mal seguro. Una película es más que un actor o un director: es una historia. P: ¿Es difícil hacer series para el público joven?

R: No es difícil. Lo que pasa es que nos hemos olvidado de ese público. El otro día alguien me preguntó si está el público preparado para historias como El Ministerio del Tiempo. Le respondí que el público está preparado siempre, quienes no hemos estado a la altura somos nosotros: los que creamos historias, las cadenas que no han programado series distintas, y las productoras que no se han atrevido. El problema del público joven es que no ve la televisión tradicional. Ve televisión, pero en un ordenador, y ve lo que quiere y cuando quiere. El sistema de medición de audímetros sólo cuenta para los que tienen un audímetro y ven una serie en un televisor. Es muy difícil que la industria haga series para ese público cuando no influye en las audiencias.

P: ¿Qué le hizo llegar a querer contar historias o escribir guiones?

R: Siempre me ha gustado escribir. Empecé en el mundo del teatro, y aprendí a escribir siendo actor con 18 años. Trabajaba el método Strasberg, de protagonista antagonista, estado de ánimo, contacto inmediato, etc. Ahí me di cuenta de que escribir no era dialogar, era escribir todo eso y, luego, crear el diálogo como guinda final que le pones a la tarta. Escribir es maravilloso. Lo que sea. Al final, aunque el mundo se hunda a tu alrededor, tú, en tu casa eres el rey del mundo dándole a las teclas del ordenador. Es muy difícil que la industria haga series para el público joven cuando no influye en las audiencias

P: ¿Qué opina del intrusismo laboral en el ámbito del cine?

R: Hay a quien lo quiere la cámara. Yo creo que es un problema no tanto de los chavales que actúan sino de los directores de casting. Me parece terrible que se escoja a alguien por sus pectorales y no porque sepa vocalizar. Yo creo que los castings se tendrían que hacer en teatros y no en discotecas, y echo mucho de menos que la escuela de la mayor parte de los actores españoles jóvenes no haya sido el teatro. Porque el teatro es la madre de todo, en un actor y probablemente un escritor.