“Sígueme el rollo”
Víctor Alvarado
Las películas del monologuista Adam Sandler se caracterizan por un humor rústico y gamberro, pero, en el fondo, esconden un mensaje positivo con una moraleja interesante. Un ejemplo de lo dicho en estas líneas lo encontramos en algunos de sus trabajos como Un papá genial (1999), Más allá de los sueños (2008) o 50 primeras citas (2004), donde se sacaba la conclusión de que el amor es una conquista diaria.
Sígueme el rollo (2010) combina el burdo estilo tan característico del citado humorista americano junto a Jennifer Aniston, que nos maravilló con la serie Friends, a la que se le considera una de las reinas de la comedia romántica, aunque hasta la película en cuestión, sus interpretaciones no había sido convincentes en ninguna de sus intervenciones en diversas producciones. Así que se puede decir que estamos ante una comedia ecléctica, que coge de un lado y de otro, para formar un cóctel muy divertido, funcionando muy bien, donde puedes encontrar momentos mágicos al estilo más clásico con otras situaciones tremendamente disparatadas o vulgares.
El argumento gira entorno a un cardiólogo (Adam Sandler), que al enterarse de las infidelidades de su futura esposa, decide no enamorarse nunca más, por lo que se dedica a ir de flor en flor hasta que conoce a la mujer (Brooklyn Decker) de su vida. Sin embargo, esta chica descubre la alianza de la suerte en el bolsillo de éste y se enfada con él. Por esa razón, el doctor recurre a la ayuda de una compañera (Jennifer Aniston) de toda la vida para la reconquista de la atractiva muchacha.
La dirección corresponde a Dennis Dugan, conocido por la desternillante Un papá genial (1999) o por la insoportable Zohan. Licencia para peinar (2008), que rueda al servicio de Adam Sandler y que ha tenido la virtud de crear un ambiente adecuado para que la química entre la pareja protagonista funcione.
Como decíamos, nos parece la mejor interpretación de la Aniston en este género, teniendo en cuenta las limitaciones de esta cinta que abusa de chistes tremendistas, mientras que el actor Nick Swardson nos saca de quicio con su histriónica actuación.
Como dato curioso, podemos decirles que la bella actriz Brooklyn Decker proviene del mundo de la moda, habiendo sido la portada de la revista Sport Ilustrated. También ha posado para Cosmopolitan, siendo descubierto su talento por casualidad en un centro comercial.
Cambiando de tema, la cinta refleja el valor del compromiso y del matrimonio porque el protagonista debe discernir entre los puede suponer en su vida una elección hecha por impulsos y la que le puede proporcionar la felicidad duradera. Además, el director pretende explicar la diferencia entre amor y enamoramiento. Por otro lado, habla de la necesidad de ser sinceros con nosotros mismos en un desengaño amoroso para descubrir lo que nos pide el corazón.