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Diario YA


 

Rendirse no es una opción

100 metros

Víctor Alvarado

El cine de cuota española es menos cuota que nunca gracias al talento del cineasta Marcel Barrena, que deja a un lado el marcado carácter ideológico de nuestro cine para contarnos una historia de superación personal sin escenas violentas; comentarios de mal gusto y escenitas que nos obligan a mandar a los niños a la cama, transmitiendo esperanza, mucha esperanza.

Este realizador se ha enfrentado al reto de volver a unir a dos estrellas de nuestro cine como Dani Rovira y Karra Elejalde, expertos en la comedia, que han demostrado su versatilidad en una cinta, donde se entremezcla el drama con el humor. La actriz Alexandra Jiménez, esposa e hija de los protagonistas de la historia, da la necesaria credibilidad, conteniendo a dos titanes de la escena española.

Ramón, padre de familia, vive para el trabajo hasta que su cuerpo empieza a fallar. Diagnosticado de esclerosis múltiple todos los pronósticos parecen indicar que en un año no será capaz de caminar ni 100 metros. Ramón decide plantarle cara a la vida participando en la prueba deportiva más dura del planeta. Con ayuda de su mujer y del gruñón de su suegro, este hombre inicia un peculiar entrenamiento en el que luchará contra sus limitaciones, demostrándole al mundo que rendirse nunca es una opción.

Este cineasta ha logrado que una historia, basada en hechos reales sea entretenida y te conmueva, siendo capaz de iluminar la vida de esas personas que tiene la moral por los suelos por culpa de una enfermedad de difícil pronóstico como la esclerosis múltiple. Esta producción demuestra que no podemos hundirnos en el dolor y que existen superhéroes de carne y hueso que con una kriptonita/enfermedad se enfrentan a retos a los que nosotros no seríamos capaces ni de acercarnos. Por otra parte, habría que decir que los actores se sorprendían de la manera admirable y el sentido del humor con el que estas personas sobrellevaban la enfermedad que puede aparecer o rebrotar de la noche a la mañana.
Por otra parte, esta película habla de la necesidad de limar las diferencias, en este caso, entre los miembros de la familia política para lograr un objetivo aprovechando las virtudes y perdonando los defectos.

Finalmente, nos quedamos con las declaraciones del auténtico protagonista de esta historia, Ramón Arroyo, que expresó su satisfacción por ese trabajo tan acertado: “Esta película que tiene la vocación social y un profundo interés en ayudar y ser altavoz de las casi 50.000 personas que convivimos con la esclerosis múltiple antes de su estreno ya ha empezado cumplir su cometido. Sí, con nosotros. En los dos últimos años, la múltiple se ha puesto peleona y hemos pasado momentos duros tanto físicos como emocionales, donde viejos fantasmas volvían a esconderse detrás de las puertas. Podemos decir bien alto y con mucho orgullo que gracias a 100 metros hemos podido sobrellevar los malos momentos, donde hemos podido recibir por parte de todo el equipo de la película la mejor de las medicinas: el respeto y el cariño”.