Redacción. En un barrio cristiano del casco antiguo de Damasco han fallecido trece personas y han resultado heridas otras 29 como consecuencia de una explosión producida el domingo delante de la comisaría de policía.
La ONG “Observatorio Sirio de los Derechos Humanos” (OSDH), con sede en Londres pero con una importante red de informadores en Siria, ha denunciado los hechos. Un coche bomba situado en la plaza de Bab Toma explosionó ante el comisariado de policía en la mañana del domingo.
Anteriormente, una fuente de los servicios de seguridad sirios había anunciado que siete personas habían muerto y que muchas más habían sido heridas en esta explosión. Es el primer atentado de este tipo que se produce en esta zona, en el casco histórico de Damasco.
La cadena de televisión del Gobierno ha calificado los hechos de “atentado terrorista”. Por temor a los islamistas, la jerarquía cristiana y buena parte de esta comunidad han tomado posición en favor del régimen de Bashar al Asad.
Por otra parte, el ataque coincide con la presencia en la capital siria de Lajdar Brahimi, enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, que se entrevistó con el presidente Bachar Al Asad para plantear una propuesta de tregua durante la fiesta musulmana del Sacrificio que dará comienzo el próximo viernes.
Siria vive una situación dramática desde que en marzo de 2011 comenzara el conflicto que ha originado más de 25 mil muertos, 250 mil refugiados en países vecinos y más de 2 millones de personas que precisan ayuda humanitaria.