Javier Garcia Isac/ Una Hora en Libertad. Pensaba que después de la “tortuosa” campaña electoral tendríamos un respiro, un descanso. Me volví a equivocar. Esto no ha hecho más que comenzar. Vengo sosteniendo desde hace tiempo que el 20 de Diciembre de 1973, con el asesinato del Almirante Luis Carero Blanco, se inicio el fin de un régimen. Es muy posible que este 20 de Diciembre del 2015, suponga la finalización de otro tal y como lo conocemos en la actualidad. Los resultados de estas elecciones nos dejan un panorama incierto, convulso, raro, complicado.

Todos tienen su cuota de responsabilidad, todos son culpables de la situación en la que nos encontramos. Mariano Rajoy era con diferencia el peor de los candidatos elegidos por el partido popular, el mejor aliado de la anti España. Sus casos de corrupción y su gestión al frente del gobierno le inhabilitaban como candidato. Aun así, la sin razón del partido, donde está vetado toda crítica interna al líder, hicieron que este legara a pensarse que tenía alguna mínima posibilidad de obtener una mayoría parlamentaria suficiente para poder formar gobierno. Cierto que el partido popular es el más votado respecto al resto de opciones políticas, pero esta creencia de ser el ganador es engañosa.

Según nuestro sistema electoral, esto es secundario, aquí gana quien pueda gobernar y hoy día, el partido popular está muy lejos de este objetivo. Ni siquiera con un hipotético apoyo de ciudadanos alcanzaría la mayoría parlamentaria necesaria. Ciudadanos no cumple con las expectativas. Se habían puesto el listón muy alto. Sigo pensando que a pesar d su relativo éxito, Ciudadanos es flor de un día. Tener como modelo a un pésimo presidente como fue Adolfo Suarez, cuyo legado todavía seguimos pagando todos los españoles, es contradictorio con el mensaje de modelo autonómico que preconizan. El viaje al centro, es el viaje a ninguna parte.

Me recuerda a la extinta UCD o CDS o a lo que se denomino como “operación Reformista” “Operación Roca”. Los Socialistas han obtenido el peor resultado de su historia y sin embargo, Pedro Sánchez al que yo denomine “el breve”, puede llegar a ser presidente en lo que podríamos considerar su suicidio político y el de su partido. Poco me importa. No creo que en pleno siglo XXI sea necesaria una alternativa socialista. Si los socialistas aceptan presidir un gobierno con su exiguo resultado y el apoyo de PODEMOS, estarán poniendo fecha de caducidad a su propia organización, estarán firmando su desaparición. T

ampoco debemos olvidar que al votante de PSOE esto casi le trae sin cuidado mientras la “derecha” o el “centro reformista” sea desalojado del poder. Sinceramente les digo que no me cambiaria ni por Pedro Sánchez ni por Mariano Rajoy. Si una buena noticia nos hemos encontrado este pasado 20 de Diciembre, es la práctica desaparición de “Izquierda Hundida” y sus cursis frases de género: todos y todas, miembros y miembras, tontos y tontas…..Izquierda Hundida es historia, aunque no debemos lanzar las campanas al vuelo. Han sido devorados, canibalizados por una izquierda mas de colegueo, mas de olor a porro. Con nuevas formas, pero con las mismas rancias y trasnochadas propuestas de siempre. PODEMOS son los auténticos ganadores de la noche electoral, los árbitros de la nueva situación. Una amalgama de marcas donde cabe casi todo, desde los aldeanos periféricos de siempre, hasta los pro soviéticos y bolivarianos caribeños, pasando por anti sistemas y perro flautas con imaginativas propuestas difíciles de poner en práctica.

En definitiva, tenemos ante nosotros un panorama desolador, donde lo menos importante es España y los españoles, donde lo único que parece contar son proyectos corto placistas y donde se pone en duda la propia existencia de una nación en otros tiempos grandiosa llamada España.