No han tenido ni que pasar los primeros 30 días del nuevo año para tener ya una del as noticias de actualidad más sorprendente de 2022. Y es que la guardia costera norteamericana ha interceptado un narco sumergible con más de 6 toneladas de cocaína a bordo. Se trata de un caso inusual por lo sorprendente del método utilizado y por la pericia de los traficantes, así como la tecnología utilizada.
Las autoridades se han incautado de esa gran cantidad de droga, una de las fuentes de recursos más potentes del mundo para los criminales de todo el planeta en lo que supone uno de los grandes golpes al narco que se van a dar previsiblemente en los próximos doce meses.
Los hechos ocurrieron el pasado 12 de enero de 2022, día en que la Justicia de Estados Unidos informó de una importante acción policial de sus guardacostas que se había saldado con la detención de un narcosubmarino con una gran cantidad de cocaína a bordo.
La misión policial contó con la cooperación de distintas agencias europeas de investigación, que colaboraron con el rastreo y la detención de la embarcación submarina. Preguntados por los detalles de la operación, desde la DEA informaron que el submarino no identificado fue detectado por los agentes que patrullan las costas y que llamó la atención por las extrañas maniobras realizadas para intentar salir de los radares de los agentes.

Un narcosubmarino de última generación
Lo que más destaca de la operación es la propia embarcación en la que los narcos trasportaban las sustancias. Se trata de una moderna nave dotada de tecnología de última generación.
Entre los dispositivos incautados se encuentra un gran despliegue de equipamiento militar de alta gama y cuyo origen no se ha podido rastrear hasta el momento por parte de la autoridad americana.
Todo ello, sumado a una pericia inusual en los detenidos, puso entre las cuerdas la operación, que finalmente terminó con la detención de todos los ocupantes del submarino y la incautación de un total de 6350 kilos de cocaína. El valor total de la carga y la embarcación y la identidad y nacionalidad de los detenidos no ha trascendido hasta el momento, puesto que la investigación está en curso y los agentes norteamericanos responsables del caso no se han querido pronunciar al respecto hasta el momento.
Voces no oficiales aseguran que el destino de la carga de cocaína transportada estaba en los cárteles que mueven este tipo de sustancia actualmente en distintos países de Europa. Estos detalles no han podido ser confirmados, puesto que la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos, la DEA, todavía no ha emitido ningún tipo de informe al respecto.
Lo que sí queda claro es que este tipo de narco sumergible será cada vez más usual como una de las formas más discretas y eficientes del transporte de estupefacientes entre las distintas fronteras de los países. Algo que obliga a las autoridades internacionales a realizar operaciones conjuntas en colaboración y a equiparse con los mejores métodos de rastreo que vayan apareciendo gracias a los avances tecnológicos.