29 años de genocidio: Un día más, un año más, bajo esta ignominia
J. Raúl Marcos. 5 de julio. 29 años ya del inicio del peor genocidio de la historia de España, que no cesa.
Mientras un solo niño (decir inocente es redundante) sea eliminado legalmente en España, todos los parlamentos están deslegitimados, todo el poder se convierte en opresión, toda la justicia se torna en cobarde e injusto servicio al mal, todas las fuerzas de seguridad se vuelven cobardes e inútiles para el bien y sumisas para defender a los asesinos, todo el sistema económico y financiero (incluyendo nuestros impuestos) queda manchado de sangre inocente, todo el sistema educativo se convierte en desnaturalizada corrupción de menores, toda la prensa sumisa en voz hueca y falsa, deformadora de conciencias, todos los poetas que no lloran en charlatanes de rimas, todos los científicos que no denuncian el mal en hipócritas al servicio de la mentira, todos los médicos que no protestan enérgicamente en colaboradores de un crimen que denigra y pervierte en la más profunda esencia su profesión, todas las familias que no se estremecen y no se les encoge el corazón en padres y madres desnaturalizados y egoístas, todos los votantes que mantienen en su puesto a los políticos responsables de esta abominación en pararrayos de la ira divina para sus familias y para este país, que maldicen continuamente.
Un solo niño asesinado legal e impunemente vale más que todos los parlamentos de España juntos, y obliga moralmente a su cierre.