Redacción Madrid. 1 de Septiembre.

El último balance oficial sobre el terremoto del pasado sábado en el suroeste de China habla de 38 muertos y 321 heridos, según ha informado hoy la agencia oficial Xinhua. Hasta ahora, la cifra que se estaba ofreciendo era de 32 muertos y 467 heridos.

   El temblor se produjo a las ocho horas (hora local) de la mañana del sábado en la comarca de Huili, situada en la provincia de Sichuan (que aún lucha por recuperarse del fatídico seísmo de mayo, donde murieron más de 69.000 personas), aunque cercana a la frontera con la provincia de Yunnan.

   De acuerdo con el instituto sismológico chino el seísmo ha sido de 6,1 grados en la escala Richter, aunque el Servicio Geológico estadounidense asegura que la magnitud fue de 5,7 grados.

   Las últimas informaciones oficiales indican que más de 300.000 personas se han visto afectadas y que 13.000 viviendas han resultado destruidas en mayor o menor medida.

   La agencia Xinhua ha informado también, en una noticia separada, de que el inicio de las clases en varias comarcas de las dos provincias ha sido retrasado una semana, a la espera de que equipos especiales revisen las estructuras de los edificios aún en pie.

   "Las escuelas han sufrido daños. Se llevará una puesta a punto exhaustiva en todos los colegios, y el nuevo curso comenzará el 8 de septiembre", indica la agencia, que cita al Gobierno de la localidad de Panzhihua, en Sichuan.

   La calidad de las construcciones en las escuelas e institutos de Sichuan fue muy cuestionada tras el terremoto de mayo, en el que unos 9.000 menores murieron atrapados bajo los muros de sus escuelas mientras los edificios circundantes se mantenían en pie.