¿Has decidido hacer un viaje a Ibiza? En ese caso has tomado una decisión muy acertada, ya que este es un destino ideal que habría que plantearse. Y es que si algo tiene esta isla, perteneciente a las Baleares, son planes que realizar. Si aún no has hecho planes para realizar en Ibiza, no dudes en echar un vistazo a los que te proponemos a continuación.
 
1. Disfrutar de una bellísima puesta de sol
Sin duda, una de las maravillas de Ibiza son sus puestas de sol, que no se deberían dejar de ver por nada del mundo. En este sentido la costa oeste es realmente privilegiada, y se puede disfrutar tanto en playas y calas como en miradores. No obstante hay que reconocer que el gran clásico es contemplar la puesta de sol desde Café del Mar, que es un bar de San Antonio de Portmany con fama mundial.

2. Pasear por el centro histórico, Dalt Vila
El casco histórico de Ibiza se encuentra en la parte alta de la capital. Está formado por calles de adoquines, empinadas y con unas espectaculares vistas al mar Mediterráneo; todas ellas rodeadas por una muralla del siglo XVI que permiten entrar en Dalt Vila a través de cinco puertas.

3. Darte un baño en playas paradisíacas
Desde luego, uno de los planes imprescindibles en Ibiza es bañarse en sus calas y playas. Los paisajes que forman la costa ibicenca son muy variados, lo que la hace irregular y particularmente encantadora.
La playa de Las Salinas es una de las más famosas de toda la isla, y entre las calas más populares está la Cala Salada. Recuerda que tienes a tu disposición barcos de alquiler en Ibiza para disfrutar de la costa de forma mucho más completa.

4.  Descubrir mercadillos hippies auténticos
El movimiento hippie caló fuerte en Ibiza, quedando aún patente en muchas costumbres y vestuarios que se pueden ver por los mercadillos que se celebran en la isla de forma periódica. Y recorrerlos es uno de los planes que nadie que llegue a Ibiza debería olvidar.
No dudes en acercarte al mercado hippie de las Dalias, que es el más antiguo de todos, ya que se celebra cada sábado desde 1954. Se encuentra entre Santa Eulalia y San Carlos, y disfruta de un ambiente tan sumamente auténtico que en él pueden verse hasta algunos trabajos de los hippies que llegaron a la isla entre la década de los sesenta y los setenta.

5.  Observar la catedral desde la parte más alta de la isla
Si subes a la parte más alta de Dalt Vila podrás disfrutar de la catedral ibicenca, que es un edificio que empezó a construirse en el siglo XIII. El estilo predominante en el exterior es el gótico, y en él se pueden percibir unos robustos contrafuertes. Ya en el interior se contempla un estilo más barroco. El conjunto es, simplemente, espectacular.