Redacción Madrid. 23 de agosto.

El número de víctimas del accidente de Spanair del pasado miércoles que han sido identificadas asciende ya a 52, la última tras realizar la Policía Judicial las pruebas de compatibilidad de ADN con la familia, informaron fuentes de la investigación.

   Sólo cincuenta de los 153 fallecidos en el accidente de avión del aeropuerto de Madrid Barajas han podido ser identificados mediante huellas dactilares, a pesar de que inicialmente se esperaba llegar hasta 59.

   De este modo, son 103 las identificaciones mediante prueba de ADN necesarias, puesto que la Policía Judicial finalmente ha tenido que recurrir a este método al no tener garantías suficientes con las huellas, debido al estado de los cuerpos, muchos de ellos con graves quemaduras.

   Unas cincuenta víctimas identificadas han sido ya entregadas a sus familiares, para ser trasladadas a diferentes puntos de Madrid, Canarias, Baleares, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha, y el resto permanecen en dependencias de La Almudena a la espera de que avancen esos trabajos de identificación que pueden durar hasta 48 horas, e incluso 72 horas si el familiar utilizado para la comprobación no es directo.

   Algunos de los familiares de las 153 víctimas del accidente aéreo del pasado miércoles en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas temen que se produzcan errores con las identificaciones de los restos de sus seres queridos como ya ocurrió hace unos años tras el accidente del Yak-42.

   Así, el tema de las identificaciones y la recuperación de los cadáveres por parte de las familias para que puedan enterrarlos es uno de los más candentes en el Hotel Auditorium, donde se concentran la mayoría de los afectados por el suceso. Uno de ellos, que prefirió no dar su nombre, indicó que desean que "el proceso se haga con toda la seguridad pertinente", pero "hay un miedo que subyace, y es que se repita lo que pasó con el Yak-42".

   "Sabemos que todo esto está dentro de un proceso judicial, respetamos eso, y entendemos y queremos que el proceso se haga con toda la seguridad pertinente. Tenemos conocimiento de que es así como lo tienen que hacer, pero hay un miedo que subyace que es que se repita lo que pasó con el Yak-42. Así que queremos que la identificación se haga con toda la seguridad jurídica que se debe", afirmó.