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Diario YA


 

Año 2012: Las Navas de Tolosa

Eduardo de Villalmonte.  El 17 de abril de 2007  en el programa de Cristina López Schlichting, en la cadena de radio COPE programa “La tarde con Cristina”, se rememoró la batalla de las Navas de Tolosa  del año 1212.

España “unida y sola”, suele decirse, se dijo y se nos recordó,  abordó una batalla en uno de los que se consideran los tres momentos decisivos para occidente y la civilización que conocemos: la batalla de las Termópilas,  Lepanto (año 1571)  frente a los turcos y previamente la batalla de las Navas de Tolosa (año 1212) frente a musulmanes.
 
O dicho en orden cronológico: Termópilas, Navas de Tolosa y Lepanto.
 
Ocho siglos de las Navas de Tolosa y dos siglos de las Cortes de Cádiz confluyen en el próximo (escribo en fecha19/04/2007)  año 2012.
 
Más,  la incorporación definitiva del reino de Navarra al Reino de España en 1512.
 
- Ocho siglos, pues,  desde que Navarra, Castilla,  Aragón, y León, los tres últimos citados  con sus partes internas  formantes o ‘regiones’ internas, es decir, toda España --unida pero sola, por la deserción de las tropas del resto de  Europa-- pararon los pies a las  tropas invasoras Almohades.
 
- Cinco siglos de la incorporación definitiva entre 1512 y 1515  de Navarra al conjunto nacional.
 
- Doscientos años de la constitución de España en Nación Política moderna de acuerdo con los avances y parámetros de la Revolución Francesa de 1789 y siguientes: España, Nación soberana del Pueblo.
 
En definitiva: ¡¡ el 2012!!
 
Navas de Tolosa. 
 
Alfonso VIII de Castilla tenía miedo de sufrir otra derrota como en Alarcos en 1195, 17 años antes.
 
El rey de Aragón y el de Navarra acuden a la batalla, y pero aunque no lo hace en persona el rey de León, sí que van los nobles y caballeros del reino (gallegos, asturianos y leoneses). Allí estaba  toda España.
 
El Papa había concedido Cruzada (mayo de 1212) y llegan combatientes de toda Europa; sin embargo las condiciones de Hispania no les convencen: primero por la dureza del calor de Castilla sur, y segundo porque España no daba libertad de exterminio al enemigo (no se podía matar al vencido, para quedarse con el botín) y respetaba la pluralidad de población civil (por ejemplo los judíos que aquí había) así que antes de llegar a Sierra  Morena desertan todos los europeos y se vuelven a su tierra, y por eso se dice que se quedó “España, unida y sola” frente a las tropa musulmanas Almohades. 
 
Unos 70.000 combatientes de la Hispania, -Un Tercio (1/3) de todos los que se habían juntado contando con los de Europa cristiana antes de la deserción-, frente,  a 120.000 musulmanes.
 
Alfonso VIII de Castilla y el obispo de Toledo, Jiménez de Rada, son los máximos dignatarios junto con el rey de Navarra Sancho VII, y el de la Corona de Aragón. Por su parte Diego López de Haro va al mando de las  tropas vizcaínas, dentro de la Corona de Castilla. 
 
Acuden también caballeros y tropas de  asturianos, gallegos y leoneses por el reino de León.
 
Cuando llegan a Sierra Morena se encuentra todos los pasos tapados y controlados por las tropas musulmanas, así El Muradal. 
 
Un pastor, providencial,  le dice a las tropas de Alfonso VIII que ha  descubierto  que hay un paso por Sierra Morena que no esta controlado: La Losa. 
 
Un pastor o un fraile. Por la noche, en una noche todos pasan al otro lado. Desde lo alto divisan a lo lejos ven en la llanura al ejército Almohade con más de 120.000 en campamento en forma de Media Luna.
 
Aún el paso se dice hoy  Puerto del Rey, Salto de Fraile.
 
Dada la superioridad musulmana, a los primeros enfrentamientos responde la deserción (arriando banderas) de una parte de las tropas del Rey castellano  Alfonso VIII. Se piensa  que será el vizcaíno  Diego López de Haro que ya había “fallado” en la batalla de Alarcos,  17 años antes, pero no; son los villanos de Madrid.
 
Cuando parece que el Miramamolín musulmán va a  repetir la victoria de Alarcos, entonces al grito de ‘Santiago y cierra España’ las tropas a caballo de la Corona de  Aragón y las de Sancho VII de Navarra entran en combate y van contra en núcleo, contra el Palenque del rey musulmán.
 
Llegan a la empalizada, al Palenque (sitio real del Miramamolín: El califa era conocido con el sobrenombre de Miramamolín en tierras cristianas, deformación del título árabe Amir al-mu'minin) rodeado de unos 4.000 guerreros, musulmanes árabes y negros, tal vez esclavos de África, atados con cadenas y enterrados hasta la rodilla,  para que no puedan huir.
 
El palenque no resiste la embestida de las tropas a caballo de la corona aragonesa  y de Navarra,  mandadas por Alfonso VIII de Castilla.
 
Sancho VII de Navarra se lleva las cadenas, las que ahora adornan el escudo de Navarra y cuarto del escudo de España.
 
El llamado Miramamolín que manda la tropa Almohade huye montado en un burro.
 
Hasta aquí el resumen del programa de radio.
 
La vedad es que la Historia se aviene muy bien con la narración radiofónica. Todo un filón.
 
Pero ¿porqué no hay también una película sobre la Navas de Tolosa, moderna, bien hecha, con un buen guión? O mejor ¿porqué no tenemos ya toda una serie de cuatro, de seis, de  ocho, de diez  horas de película sobre este hecho y sus consecuencias.
¿Y de Lepanto?
 
¿Las Termópilas sí,  pero la Navas de Tolosa no? 
 
¡¡Por favor!!
 
El programa de Cristina López Schlichting,  en la cadena de radio COPE programa “La tarde con Cristina”, donde se  rememoró la batalla de las Navas de Tolosa  del año 1.212 demuestra que se puede explicar Historia de España por la Radio.
 
¿Qué hace Radio Nacional de España?, por ejemplo
 
¿Qué hace la Cinematografía española?