Daniel Ponce Alegre. Desde que el Arzobispo de Valencia, el Cardenal D. Antonio Cañizares Llovera, se pronunció respecto a la llegada masiva, y en algunos países de Europa como Grecia, Antigua República Yugoslava de Macedonia y Hungría descontrolada, diciendo que " no todo es trigo limpio y que en algunos casos vienen organizados con la intención de desvirtuar nuestra Europa cristiana ", no había vuelto a escribir sobre el Cardenal. En aquella ocasión, tanto en público como en privado, me había pronunciado en el sentido que, por supuesto que el Cardenal Cañizares tiene razón y que no todo es trigo limpio, y que entre los que llegan, bien en pateras o como refugiados de la guerra en Siria o desde Libia, algunos ( no hacía falta más que ver las imágenes de refugiados en su mayoría hombres jóvenes, y muy pocas mujeres y niños, en edad militar para darse cuenta de ello ) no vienen con fines pacíficos y realmente necesitados.

Además, no hacía falta más que acudir a la prensa de los últimos años, y en especial en los últimos meses, o asistir a seminarios de seguridad y defensa, para escuchar a verdaderos expertos, por el día a día en contacto con refugiados, y tener declaraciones en ese mismo sentido en el que se pronunció el Cardenal Cañizares. Por esas declaraciones el Cardenal, recibió acusaciones de incitar al odio, de xenofobia y fue denunciado. Menos de 48 horas después escribió una Carta Pastoral pidiendo perdón y diciendo que no era esa su intención y que se arrepentía si había causado molestias. La denuncia fue quitada, y a la semana siguiente se reunía con Riad Tatari, Presidente de la Asociación Española de Comunidades Islámicas, en Madrid, a instancias de Renzo Frattini, Nuncio en España, de la CEE y personalmente de su Vicepresidente y Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro Sierra, con el beneplácito de Ricardo García García, anterior Subsecretario de Estado para las Confesiones Religiosas y actualmente Asesor en la Comisión para ese tema y Vicerrector General de la Universidad Católica de Valencia, que actualmente se encuentra en una situación académica muy deplorable y lo más grave en peligro de perder su condición de realmente cristiana - católica como la han perdido la de Salamanca, Comillas, la del Perú o Georgetown entre otras que se han plegado a la Ideología de Género, al nacionalismo/ indigenismo y a la Teología de la Liberación como lo han denunciado medios especializados ( Infovaticana e Infocatólica ).

En estas dos últimas semanas el Cardenal Cañizares ha vuelto a ocupar los medios de comunicación locales a causa de otras declaraciones pero en esta ocasión respecto al Lobby LGTB y a su dañina influencia en la sociedad que se está viendo descristianizada a consecuencia de su influencia, entre otros factores.

Las declaraciones del Cardenal fueron motivo de gran escándalo entre sectores gubernamentales pues dijo que " el imperio gay está pervirtiendo nuestra sociedad y descristianizándola ". Igual que las declaraciones respecto a que " no son trigo limpio todos los refugiados que llegan a Europa ", nuevamente el Cardenal Cañizares tiene razón, pero desde el mismo momento en que se produjeron esas declaraciones me temía que todo iba a acabar como en el caso anterior. Amigos muy queridos, y que son lectores de este Diario desde hace tiempo, me pedían que escribiese algún artículo a favor del Cardenal Cañizares pero yo les decía con dolor que no las tenía todas conmigo de que el asunto no fuese a acabar como en el caso de los refugiados.

Conozco desde hace muchos años al Cardenal Cañizares, y sobre todo he tenido un muy buen maestro de la realidad eclesial y de su jerarquía en este mundo: mi querido y admirado D. Agustín, Card. García Gasco y Vicente, para el que trabajé durante años en la Comisión de Ecumenismo y RR. II, así como en su Secretaría Particular en diversas tareas, y estaba convencido de esta conclusión. Hace escasas horas Cañizares ha pedido perdón en un comunicado oficial hecho público en la Agencia de Comunicación del Arzobispado, y suplicado que no se le lleve ante los tribunales para humillarlo y ponerlo en evidencia.

Dos cuestiones clave se han dirimido en estos meses con el protagonismo del Cardenal Cañizares: no se puede criticar nada de los refugiados, y por ende del Islam, sin ser llamado poco menos que fascista; y no se puede criticar ninguna variante de la Ideología de Género( LGTB, adopción gay, uniones gay, planificación demográfica, control de la natalidad, etc ) sin ser calificado también de fascista, y ser amenazado con los tribunales. Otros, a imitación de Cristo nuestro Señor, han sido llevados a los tribunales como el actual Rector de la Universidad Católica de Murcia ( actualmente enderezada y dirigida por prestigiosos docentes vinculados al Opus Dei ) por decir que la Biblia considera que " la homosexualidad es una abominación a los ojos de Dios y que los homosexuales y hombres antinaturales no heredarán el Reino de Dios " y antes que él el Juez de Menores Ferrín Calamita que se negó a conceder a dos lesbianas la " paternidad " de un niño pues él tiene derecho como parte más desfavorecida a tener un padre y una madre para su integral formación.

Desde este medio de comunicación, que conserva los mismos ideales cristianos de su fundación siempre estaremos con Cristo Jesús y apoyando " a los pequeños " que sólo son nuestros hermanos en la fe, una fe que se pone a prueba en diferentes ocasiones y desde diferentes posiciones pero que nos criba y nos hace dignos del que dio su Vida para que nosotros podamos tenerla eterna en el Reino " así en la Tierra como en el Cielo ". La situación irá empeorando, por eso debemos ser sobrios, estar vigilantes y pedir con anhelo, como San Juan en el Apocalipsis: " Ven Señor Jesús pronto. Amén y Amén ".