Abierto el sumario del “crimen de Sigüenza”
Redacción Madrid. 21 de enero. El secreto de sumario sobre el conocido como “crimen de Sigüenza”, que fue dictado por la juez desde los primeros pasos de la investigación, ha quedado levantado. Informa La Crónica de Guadalajara.
Semanas después del suceso, ya nadie en Sigüenza ignora que el imputado es Diego Zamarreño, un joven muy conocido en la ciudad, nacido hace 27 años en el seno de una familia que, según testimonio de personas próximas "está sufriendo lo indecible, porque nadie se lo explica y menos sus familiares" .
De acuerdo con las diversas fuentes consultadas por La Crónica de Guadalajara, la versión más probable es la que sitúa a Diego Zamarreño Llanos como autor confeso de los hechos. La muerte de la infortunada Mercedes Muñoz se produjo en la ermita de Quintanares de Horna, un lugar que ambos habían frecuentado en varias ocasiones. Hasta ahí los hechos más conocidos.
Las circunstancias de la muerte fueron absolutamente dramáticas, como corroborará el sumario, ya que se produjo por el impacto repetido de un objeto contundente, hasta una docena de veces, sobre la cabeza de la víctima.
Uno de los hechos más singulares del caso, y que a partir de este miércoles quedará objetivamente determinado por las pruebas periciales practicadas para dejar de ser como hasta ahora la simple versión de algunos, es que el autor del crimen abandonó el lugar de los hechos, a donde habría vuelto provisto de un “cutter”, instrumento con el cual practicó heridas en el cuello del cuerpo exánime de la mujer.
Está por ver también cómo se definen en el sumario los posibles móviles que habrían llevado a Diego a consumar su acción, aunque todo indica que fueron las relaciones sentimentales entre ambos..
INVESTIGACIÓN RÁPIDA POR PARTE DE LA GUARDIA CIVIL
La titular del Juzgado de primera Instancia e Instrucción número 1 de Sigüenza decretó a finales de diciembre la prisión provisional comunicada y sin fianza para David Zamarreño, de 27 años, detenido el viernes 19 de diciembre en Burdeos (Francia), por el presunto asesinato de la joven de 27 años, identificada entonces sólo por sus iniciales M.M.A., cuyo cadáver apareció a principios de mes en un paraje de Horna, pedanía de Sigüenza, con signos de violencia.
El acusado pasó a disposición judicial en la tarde del 29 de diciembre y al mismo se le imputó un presunto delito de asesinato, por lo que todo apuntaba ya que el detenido podía haber confesado el crimen. El Juzgado de Instrucción de Sigüenza ha mantenido desde entonces el caso bajo secreto de sumario.
Diego desapareció de Sigüenza, su localidad de residencia, el mismo día que apareció en Horna el cadáver de Mercedes, que fue encontrado por un agricultor. Escapó a Francia con un Seat León propiedad de su hermano.
Durante los días de su ausencia, muchos amigos y familiares del sospechoso le buscaron por la comarca, convencidos de que no eran ciertas las hipótesis que le señalaban como autor del crimen. Incluso la Subdelegación del Gobierno tuvo que pedir que cesaran estas batidas de búsqueda, que en ocasiones se realizaron en medio de un temporal.
La joven asesinada, de 27 años de edad, había mantenido anteriormente alguna relación sentimental con el sospechoso, aunque en el momento de su asesinato tenía una pareja diferente. Era natural de Viso del Marqués (Ciudad Real), y vivía en Sigüenza, donde trabajaba en una residencia de la tercera edad de la localidad.
Los conocidos del sospechoso en Sigüenza no conciben cómo Diego pudo actuar como lo hizo, ya que al parecer no tiene tras de sí un historial de violencia. En la Ciudad del Doncel, más de un mes después del crimen, sigue la conmoción por lo sucedido, y el asunto es frecuente tema de conversación.
La detención se produjo el día 19 de diciembre, a las 19.15 horas en la localidad francesa de Saint-Pierre d`Oléron por parte de agentes de la Gendarmería francesa en aplicación de una orden de búsqueda y detención europea, dictada por el titular del juzgado de Sigüenza, que instruye el caso.
Las mismas fuentes explicaron que el detenido fue localizado por la matrícula del Seat León que conducía. Amigos y familiares del joven organizaron en las semanas previas búsquedas por la comarca, convencidos de su inocencia en el caso. Sin embargo, los investigadores siempre le consideraron sospechoso del asesinato.
El cuerpo de la mujer, que llevaba trabajando un año en una residencia de mayores de Sigüenza, aunque era natural de la localidad de Viso del Marqués (Ciudad Real), estaba vestido y presentaba signos de violencia, según trascendió desde el primer momento.