Aborto y dimisión de Bibiana Aído
Jesús Asensi Vendrell. Algunos han pretendido defender lo indefendible y por eso, con la excusa del coladero legal que tenía la anterior ley con el supuesto del “malestar psíquico” de la madre, han justificado la reforma del aborto para, según dicen, reducir el número de abortos al acotar los plazos hasta la semana 14 de embarazo… ¡sin necesidad de alegar motivo alguno para acabar con la existencia de “un ser vivo”!
Pero va y resulta que el Gobierno, con la justificación nada creíble de ser una pretensión de los partidos más radicales de izquierda, vuelve a legalizar el supuesto del “malestar psíquico” de la madre para permitir abortar hasta la semana 22. O sea, más de lo mismo pero peor.
Y es que algunas han pretendido defender lo indefendible y con la excusa de “no más mujeres a la cárcel por abortar” –cuando en estos 25 años ninguna mujer ha ingresado en prisión por poner punto y final a la vida de su hijo- han defendido su despenalización para convertirlo en un derecho.
Pero va y resulta que el Gobierno ha marcado unos plazos y ahora cabe preguntar qué pasará con las mujeres y “matasanos” que se los salten: ¿Ingresarán en prisión por la puerta de atrás? ¿Les impondrán una multa de campeonato para que sirva de escarmiento? O sea, más de lo mismo, ¿o quizá la solución final será una ley “sin plazos”?
Por eso ha llegado la hora de pedir responsabilidades políticas y pedir la dimisión de Bibiana Aído, la ministra de Igualdad, porque ha sido ninguneada y utilizada por Zapatero, porque las justificaciones de “su” nueva ley del aborto han quedado en papel mojado, porque no pinta nada en este Gobierno y ha sido elegida para ser “cabeza de turco”, porque esta ley es una auténtica vergüenza y un insulto a la dignidad del ser humano, porque los únicos que se van a beneficiar de esta normativa van a ser los responsables de las clínicas abortistas, ésos que se lucran con dinero manchado de sangre inocente, porque es inadmisible que se pretenda imponer como asignatura obligatoria en los planes de estudio de las carreras de Medicina y Enfermería, porque…
Por esto y por mucho más, es la hora de pedir la dimisión del señor Bono y de todos los socialistas que se dicen cristianos que han votado a favor de esta ¿ley? Pues, más que una ley, es una salvajada que será recordada en la historia de este país como la más sanguinaria y cruel que nunca jamás se hizo y se impuso.