Redacción Madrid. 22 de abril. La delicada situación en la que ha colocado al Gobierno el gobernador del Banco de España con sus declaraciones de la semana pasada, sigue siendo motivo de debate político. El problema de si creer o no a MAFO estriba, básicamente, en dilucidar si se le considera un técnico, como ahora parece hacernos creer el PP para legitimarlas, o se le considera un político al dictado del Gobierno, como pretendía hasta ahora la oposición para deslegitimarle. Para Zapatero, discrepar es positivo, pero olvida que en dos proposiciones opuestas, la verdad, o se sitúa en el lado de una o en el de otra o se sitúa en el de ninguna, pero nunca en el de ambas.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero respaldó al gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez y dijo que es una persona "competente y capaz" aunque el Ejecutivo no esté de acuerdo al cien por cien con sus opiniones.
Zapatero, al ser preguntado por el líder de la oposición sobre las discrepancias que se escenificaron la semana pasada entre Fernández Ordóñez y varios miembros del Gobierno a tenor del futuro del fondo de pensiones, recordó que "discrepar es legítimo" y diferir en la opinión no significa faltarle el respeto a nadie.
El presidente del Gobierno restó importancia al cruce de acusaciones que se lanzaron la semana pasada y aseguró "deberíamos felicitarnos" por el hecho de que el responsable de una institución independiente, como es el Banco de España, pueda emitir una opinión contraria y mantener su puesto.
Rajoy, por su parte, se preguntó si las declaraciones del Gobernador de España, quien apuntó a que este mismo años podría desaparecer el superávit de la Seguridad Social. Rajoy instó al Gobierno a trabajar para reformar la Seguridad Social.
Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, al ser preguntado por este mismo asunto por el diputado 'popular' Tomás Burgos, aseguró que los "únicos" que crean "incertidumbre" y "no se ajustan a la realidad" son los dirigentes del Partido Popular y recordó que las previsiones del Gobierno apuntan a que el fondo de la Seguridad Social tendrá un 0,4 por ciento de superávit. "Los pensionistas de este país pueden estar seguros en el 2009 y 2010", garantizó Corbacho.