Paula Gordon Gimeno. Hasta ahora se tenía la sospecha de que las 200 niñas nigerianas secuestradas el pasado 14 de abril en un colegio-internado femenino situado al norte del país (Nigeria) era una acción perpetrada por el grupo terrorista islámico conocido por el nombre de “Boko Haram”. Las sospechas se han convertido en certeza cuando el grupo armado ha hecho público un video donde el supuesto cabecilla, a cara descubierta y rodeado de hombres armados, reconocía la autoría del secuestro. En dicho comunicado, difundido por la agencia de noticias francesa France-presse, Abubaka Shekau, líder del grupo, amenaza además con vender a las niñas porque así se lo ordena Alá.

“Boko Haram” es un grupo terrorista islámico, financiado y entrenado por al Qaeda, que lleva tiempo actuando en el norte de Nigeria, donde ha matado a miles de personas, especialmente cristianos, y ha forzado el desplazamiento y la huida de otros cientos de miles. Su nombre significa “la educación occidental es pecado” en el idioma hausa, que es el que se habla en esa zona del país. Sus principales objetivos habían sido hasta ahora las iglesias cristianas durante las misas y servicios de los domingos, convirtiendo en una heroicidad la asistencia a las mismas. Pero sin duda el más terrible de sus atentados fue el del 25 de febrero de 2014, cuando asaltaron, asesinaron y quemaron vivos a 59 niños de una escuela cristiana de la localidad de Buni Yadi, en el noroeste de Nigeria.

La capital del país, Abuya, está siendo testigo durante estos últimos días de continuas manifestaciones en las que se pide una respuesta contundente por parte del Gobierno nigeriano presidido por Goodluck Jonathan. “Traednos de vuelta a nuestras niñas”, es el lema que repiten los manifestantes ante la supuesta falta de acción del ejecutivo.

Por su parte, el ex primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, enviado especial en Nigeria como observador, ha pedido a Gran Bretaña que envíe tropas para ayudar a la liberación de las niñas ya que considera que el Gobierno nigeriano carece de los recursos necesarios para hacer frente a la situación.