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Diario YA


 

Abuso de drogas en el embarazo: ¿conduce a la pérdida de custodia?

Una de las peores situaciones que pueden producirse para un recién nacido, es la experiencia del dolor agudo y malestar que puede sentir un bebé producido por la abstinencia y la adicción a las drogas de la madre.

Los bebés nacidos con adicción estarán en esa desagradable situación, ya que sus madres optaron por el camino del abuso de sustancias estupefacientes durante el embarazo en vez de llevar una vida saludable y libre de elementos tóxicos.

Como quiera que la madre suele ser la culpable de la situación, muchas personas se preguntan si la misma debe ser considerada como negligente y podría perder la custodia por las circunstancias que rodean al nacimiento del bebé, como así opina la experta abogada matrimonista Begoña Cuenca de A&A Abogados, hecho que podría suceder muy probablemente en nuestros Tribunales.

¿QUÉ SUCEDE EN LA REALIDAD CON LA CUSTODIA DEL NIÑO?

En la práctica no existe una respuesta simple a esta pregunta, ya que cada adicción a las drogas y valoración de la custodia del hijo, se realizará siempre sobre la base individual del caso concreto, tomándose la decisión más apropiada por el Tribunal de familia después de valorar todas las circunstancias existentes.

En muchos casos, se pondrá en conocimiento tal situación a los organismos protectores de la infancia para que lleven a cabo una investigación profunda sobre el asunto y cabe preguntarse qué sucederá cuando esta llegue a su conclusión, ¿qué suerte correrá el bebé si la madre todavía está en un estado de ánimo dependiente para asumir la responsabilidad de su educación?

Normalmente en estos casos los parientes más cercanos de la familia son generalmente llamados para hacerse cargo de la atención del recién nacido.

Sin embargo el problema fundamental que puede presentarse es que el niño no tenga familiares que sean capaces de cuidarlo y proporcionarle el amor y dedicación que necesita desesperadamente.

Los Jueces son reacios a colocar a un niño con completos extraños a menos que sea absolutamente necesario y como último recurso.

Derivado de lo anterior es que habrá situaciones en que se permitirá a la madre mantener a su hijo y no penalizarla a pesar de los obvios problemas existentes con el abuso de sustancias.

Los Jueces de familia quieren ver a los niños criados por sus padres y harán todo lo posible para preservar esa relación, lo cual implicará que un menor de edad pueda estar en ciertos casos al cuidado de un progenitor adicto a las drogas, a diferencia de otras situaciones más graves como la violencia de género que si afecta directamente a la custodia.

Sin embargo, los Tribunales intentarán hacer todo lo posible para que el toxicómano venza su hábito y comience el camino hacia la recuperación.

En estos casos la madre será sometida a un programa de rehabilitación y sometida a pruebas aleatorias durante un periodo determinado de semanas o meses con el objeto de saber si ha iniciado un buen camino o continúa con el consumo de estupefacientes.

Los estudios han demostrado que los hijos adolescentes prefieren quedarse en sus hogares habituales, independientemente del consumo realizado por la figura materna, por lo que el criterio de la preferencia de los hijos menores de edad, también suele ser considerado.

Con independencia de cual sea el razonamiento de un Juez para permitir a los hijos menores el permanecer con una madre que abusa de sustancias tóxicas, lo cierto es que lo mejor que puede hacer esta es permanecer completamente sobria para que sus hijos tengan un lugar estable donde vivir con la misma.