Rafael Nieto, director de Sencillamente Radio, en Radio Inter, 918 am. Por desgracia, el desnortado mundo de hoy sólo contempla una alternativa a la nefasta democracia liberal de partidos, que es el populismo izquierdista. Vemos el sufrimiento de nuestros hermanos de Venezuela: sólo les queda pan hasta final de este mes, el sátrapa Maduro ha subido el precio de la gasolina un 6.000%, y el principal opositor, Leopoldo López, sigue encarcelado. Éste es el modelo que quiere copiar Podemos en España, y les recuerdo que su líder, Pablo Iglesias, está a punto de convertirse en vicepresidente del Gobierno español. Indudablemente, la manera nefasta como la derecha ha gestionado sus cuatro años de gobierno, abandonando sus principios y a sus votantes, dejando que la izquierda se hiciese con el control de todo lo que no fuese la economía y la corrupción (repartida al 50%, como hacen los buenos hermanos), ha propiciado el nacimiento de esa excrecencia del liberalismo que es el populismo marxista.

Un furúnculo purulento, una hez postmoderna que conquista cráneos vacíos a la misma velocidad que pierden la batalla de las ideas los principios que antaño garantizaron el bien común y la paz social. Hoy chapotean en el lodazal del relativismo miles de almas sin rumbo engatusadas, incluso enamoradas, de un tío con coletas.

Esta semana hemos asistido a dos episodios que retratan muy bien a ese populismo casposo, engordado con alfalfa ideológica y odium fidei. El llamado padrenuestro blasfemo, compuesto de ripios de contenido sexual, pagado por el Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por la podemita Ada Colau; y el inicio del juicio contra Rita Maestre, hoy portavoz del ilustrísimo Ayto. de Madrid, y hace años jovenzuela alocada, asaltacapillas medio en pelotas en acción ofensiva contra el derecho de los católicos a oír misa sin ser molestados. Ambas tipas, la portacoz madrileña y la regidora catalana, comparten ideología con Nicolás Maduro y están hoy en el poder de estas dos importantes capitales europeas gracias al voto de miles de cerebros dimitidos o reseteados. En 2016, lejos quedan ya los cruzados (aunque alguno intenta llevar aún hoy la Cruz de Cristo por tierras de Oriente Medio), meterse en España con los católicos no tienen ningún mérito. Reírse de la Iglesia, menospreciar nuestro culto, ofender al Santísimo, despelotarse en un altar o reinventar la letra de nuestra oración más importante con procacidades de quinceañera salida, es fácil, no presenta riesgos y le garantiza a uno un lugar preponderante en esta España gris y decadente.

Otra cosa sería atreverse a hacerlo en la Mezquita de la M-30 o en alguna de las muchas que hay en Barcelona; una cosa es no tener vergüenza, y otra muy distinta tener vocación de suicida. Esta izquierda de rastas y abriguitos de niña pija se mete con quien sabe que puede; y puede por dos razones: porque los católicos no hacemos nada, y porque el Sistema se lo permite. A Rita Maestre, que por supuesto sigue siendo portavoz del consistorio madrileño, no le va a pasar absolutamente nada por haber ofendido gravísimamente a Nuestro Señor. Ya les anticipo la sentencia: absolutoria. Y a la poetisa catalana, contratada por Ada Colau, tampoco; a ninguna de las dos. Miguel Bosé, próximo ministro de Cultura cuando Pedro El Guapo sea presidente y Pablo el Coleta vicepresi, ha dado dos conciertos en Ecuador profanando la imagen de la Virgen María, a la que puso su propio rostro en sustitución del de la Madre de Dios. Una Virgen con bigote sosteniendo al Niño Jesús en brazos. Y es que el sindicato de la ceja siempre ha sido así, a falta de talento lo que suele ofrecer es esta feria chusca de provocación de todo a cien. Y ésta es la España de hoy. Quien la quiera que la compre.

Capillas asaltadas ante la impasibilidad del pueblo, un Padrenuestro con loas a los genitales, la Virgen con cara de Miguel Bosé, acuérdense del Cristo cocinado al horno de aquel otro talento, Javier Krahe, ya desaparecido...Es la España podemita izquierdista que ha propiciado la nunca bien ponderada democracia liberal partitocrática, alumbrada por la derecha franquista que quiso aggiornarse ante el momio institucional que se les presentaba, y por esa izquierda socialdemócrata que tanto interesaba a la Europa masónica y a Estados Unidos. Ya saben que el Nuevo Orden Mundial, de nuevo tiene bastante poco; pero efectivo, es un rato efectivo. Nosotros, mientras tanto, a lo nuestro, a seguir votando el 26 de junio.