Al Qaeda libera a los cooperantes catalanes
Ana Abril Ámez
Fue el 29 de noviembre de 2009 cuando tres miembros de la ONG Barcelona-Acció Solidària fueron secuestrados a unos 170 kilómetros de Nuakchot (Mauritania). Días después, Al Qaeda del Magreb se atribuyó la responsabilidad del rapto, asegurando el buen estado de los cooperantes. Durante el rapto, a Vilalta le dispararon en la pierna al intentar huir. Junto a estos dos cooperantes, fue capturada su compañera Alicia Gámez, que regresó a España tras ser puesta en libertad –tras convertirse al islam y por problemas de salud- el pasado 10 de marzo.
Omar Ould Sidi Ahmed Ould Hamma, conocido como Omar Saharaui, es uno de los captores de los tres cooperantes catalanes. Mauritania le ha condenado a 12 años de prisión, ya que es el principal secuestrador de los rehenes españoles. Después de haber sido extraditado Omar a Mali, se ha producido la liberación de Vilalta y Pascual.
Este hecho supone el secuestro más largo de Al Qaeda en el Sahara. El cautiverio ha durado 268 días, siendo casi 9 meses.
Las negociaciones han sido complicadas y se han tramitado en diferentes países a lo largo de todo este tiempo. En la operación para poner fin a la sumisión de los voluntarios ha participado Mustafa Uld Limam Chafi, el negociador que ya consiguió la puesta en libertad de Alicia Gámez. Chafi, además de ser consejero del presidente de Burkina Faso, logró libertar a dos diplomáticos canadienses el año pasado.
Este hecho ha supuesto un balón de oxígeno al gobierno, que veía como corría el calendario y no lograba ponerle fin. El gobierno ya negó en marzo haber puesto el dinero para liberar a los cooperantes españoles.Entonces, ¿quién lo ha puesto? Y ¿cuál ha sido el precio? Antes esto, no hay respuesta.
Los protagonistas: escepticismo y duda, aunque España ya no está de luto.