Las técnicas de desalinización
Los océanos cubren el 72 por ciento de la superficie del globo y contienen un volumen de agua de más de 1.000 millones de kilómetros cúbicos. Su profundidad media es de 3.800 metros, es decir la mil sexcentésima parte del radio de la esfera terrestre. El agua de los océanos representa el 98 por ciento de la totalidad de las aguas del globo. Luego existe un dos por ciento de aguas dulces, no saladas.
España es el cuarto país en desalinizar el agua.
Actualmente existen más de 900 plantas que desalan diariamente cerca de 1.400.000 metros cúbicos de agua. Esta cantidad puede ser considerablemente elevada. En 1970, se necesitaban 22 kilovatios para hacer funcionar una planta, que hoy sólo consume 3,5 kilovatios. Desde hace cuarenta años, España posee la primera planta de desalinización de agua de mar de Europa. En la costa del Mediterráneo, funciona la planta más grande de Europa. Una serie de procesos de filtración quitan la mayor parte de la sal que lleva el agua.
Pero la técnica más empleada es la que recibe el nombre de ósmosis inversa. Y así el agua de mar se transforma en agua potable. Las empresas españolas han llevado su tecnología a Estados Unidos, India y Oriente Medio. También se puede desalar el agua, mediante tecnologías que empleen calor, pero estas resultan demasiado caras y además contribuyen al calentamiento global del planeta. Hoy existen unas 15.000 plantas de desalinización en el mundo.
Dow Ibérica, empresa filial de la Dow Chemical Company, ha anunciado recientemente la próxima construcción de un Centro de Desarrollo Global en Tecnología de Desalación de Agua y Reciclado de Aguas Residuales en sus instalaciones de Tarragona. Será necesaria una inversión de 15 millones de dólares, ó 9,55 millones de euros. La Dow Chemical fue fundada en 1897 en Midland (Michigan) y hoy tiene instalaciones en 160 países entre ellos España, donde cuenta con plantas en Madrid, Bilbao y Tarragona, además de en otras localidades.