La normalización y extensión del uso de Internet fue bien acogida por empresas de todo el mundo. Nos referimos no solo a que es una mayoría de ciudadanos la que lo usa, al menos en los países desarrollados (un 93,4% en la Unión Europea), sino también a que se usa para muchas cosas: comunicarse, buscar un empleo, desarrollar un negocio, obtener información concreta…

Internet derribó las pocas fronteras que el triunfo del liberalismo económico había dejado. Las empresas ya no solo no encontraban políticas proteccionistas a la hora de expandirse a otros mercados, sino que podía hacer llegar sus productos o servicios a más gente a través de la Red. Eso sí, del mismo modo que éstas se embarcaron en la apertura de nuevos horizontes, también surgieron más competidores que venían a conquistar el suyo propio.

Aplicar las tecnologías digitales correctamente para aprovechar los canales y dar mensajes efectivos y personalizados se hizo fundamental. Por eso nació el marketing online, así como nuevas figuras como la de social media manager o la del community manager, así como empresas dedicadas al SEO, es decir, a optimización de webs y contenido web para los motores de búsqueda, para que estos posicionaran muy arriba.

Para que una empresa triunfe en Internet habría que seguir algunos consejos básicos:

1. Cuida el SEO

Dos cosas que ya hemos señalado y que son importantes: primero, buscamos toda la información en Internet, incluyendo servicios y productos físicos que necesitamos en un momento concreto, y esto se hace mediante los motores de búsqueda; segundo, existe una disciplina que estudia cómo una web con un contenido concreto pueden quedar correctamente posicionada en buscadores. Hablamos del SEO.

Los buscadores, sin embargo, no van revelando qué algoritmo van a seguir para ordenar todas esas webs, pero el estudio de su comportamiento puede ayudar. Una empresa no puede encargarse de absolutamente todo, así que más vale externalizar, dejar ciertas cosas en manos de profesionales. Aquí tienes una empresa de marketing en Madrid, por ejemplo, con la que cuidar el posicionamiento web y los aspectos relacionados, comenzando por el diseño web.

2. Trabaja en varios idiomas

La ventaja de Internet es que a tu catálogo de productos para el hogar puede acceder tu vecino o una persona que se encuentre en las antípodas de tu lugar de acción. Las barreras, eso sí, no serán físicas, sino lingüísticas. Gracias a lo mucho que nos ha facilitado la vida Internet nadie invierte demasiado tiempo en buscar una información concreta, sino que irá a la siguiente página o cambiará la opción inicial de búsqueda. Encontrarse con un idioma que no entiende no le retendrá ni 10 segundos.

Las vinotecas Caveduke son un ejemplo en este sentido. Se trata de una empresa fabricante de vinotecas que posee una página web accesible y clara, y que además tiene su página no solo en español, sino también en inglés, francés y alemán. Si contamos también con algo fundamental, y es sus vinotecas de calidad, la empresa ya tiene mucho ganado.

3. Trabaja las redes sociales

El feedback es uno de los aspectos fundamentales para el posicionamiento en buscadores, y no hay nada que sea mejor para el feedback que las redes sociales. Eso sí, mal llevadas son todo un arma de doble filo.

Tener una página en Facebook, lanzar concursos para que cientos de personas lo compartan y generar así impresiones que harán que el producto se conozca mucho más, puede estar muy bien. Pero recordemos que las redes no son solo lanzar concursos, y que el rastro digital que dejan errores que luego no se gestionan bien puede ser imborrable. Acordémonos, por ejemplo, del linchamiento “tuitero” al que fue sometido David Bisbal cuando se le ocurrió destacar lo poco transitadas que estaban las pirámides en medio de la Primavera Árabe.

Así pues, la acumulación de errores ortográficos, la falta de respuesta sistemática o la mala gestión de una crisis (como un comentario negativo que puede ser visto por cientos de usuarios) puede hacer al emprendedor ver la otra cara de las redes. Ante la duda, es mejor poner la gestión en manos de un profesional.

El antes

Lógicamente, los consejos anteriores sirven a empresas que se encuentran en sus primeros pasos, pero que ya han sido puestas en marcha. Por mucha presencia online que tenga y muy bien que esté gestionado el marketing online, no servirá de nada si la idea no se ha trabajado correctamente.

Lo que una empresa necesita como base para ser rentable y viable es precisamente eso, una idea madurada debidamente. Para ello, habrá que desarrollar un plan de negocios adecuado, con la definición de la actividad, la organización que va a tener la compañía, el estudio de mercado, etc.

La financiación también será fundamental, sobre todo en esos primeros momentos en que todo sean gastos, que poco a poco se irán amortizando. Si el emprendedor no cuenta con liquidez, tendrá que plantearse solicitarlo a una tercera entidad. Los prestamos online también han supuesto una verdadera revolución.