Principal

Diario YA


 

Alexander Nevski: Modelo de Diplomacia

Daniel Ponce Alegre. Este año 2016 se cumplen 810 años del nacimiento del devoto príncipe cristiano San Alexander Nevski. Símbolo de las gloriosas victorias rusas y de la Fe Cristiana Ortodoxa, le rinden merecido tributo tanto los poderosos de este mundo como la gente del común que le quieren de forma paternal y casi mítica.

De Alexander Nevski, soberano, diplomático, guerrero y cristiano, versa el excelente ensayo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, en colaboración con el Instituto de Historia Universal de la Academia de Ciencias Sociales de Rusia, la Universidad Estatal de San Petersgurgo y la Universidad Estatal de Humanidades de Rusia, que no sólo nos permiten conocer la compleja personalidad del príncipe, sino también su contexto histórico y cultural ( S. XIII, apogeo del Medievo para la Europa Occidental y para el Oriente Cristiano tiempo de grandes conmociones y de tragedias históricas que pusieron al borde de su existencia al Imperio Romano de Oriente o Bizancio en general y a toda la tierra rusa en particular, una amenaza procedente del sur musulmán; este ensayo también nos permite conocer cómo es este fascinante pueblo cristiano: Rusia. Durante muchos siglos la persona de Alexander Nevski ha tenido especial trascendencia para fortalecer la consciencia nacional de Rusia y de sus compatriotas.

Las palabras del Patriarca de Moscú y de Todas las Rusias, Kiril, con motivo de la Canonización del fiel príncipe cristiano, resaltan el pensamiento profundo e inteligencia como gobernante y diplomático de Alexander, quien en los tiempos difíciles del país, con los musulmanes turcos otomanos desde el sur atacando, se sostuvo en la fe en Cristo y en las alianzas hacia el este con los pueblos de origen persa y centroasiáticos. La vida del príncipe fue muy intensa, vivió 42 años, y estuvo llena de obras providenciales para Rusia y para todos sus pueblos en una época nada fácil como hemos visto.

Su victoria sobre los suecos en el río Neva en 1240 es la que le valió el sobrenombre de Nevski, es decir, " Alejandro del Neva ".

La Batalla de los Hielos, en el Lago Chúdskoye, cimentó su fama de estratega insigne y militar valeroso. Su Lema fue: " Dios no está en la fuerza sino en la Verdad ". Su valor, y a la vez las grandes cualidades de su alma, le hicieron un exitoso negociador con los forasteros en Rusia.

Los conceptos que tenía Alexander Nevski sobre la Política Exterior fueron: Proteger la Fe Cristiana Ortodoxa y a la Iglesia, allí donde estuvieran. Velar por la gente y salvar las tierras rusas de las devastadoras invasiones musulmanas turcas. Sólidos principios morales y éticos en la administración y en el Gobierno basados en la Fe Cristiana Ortodoxa.

Su elección geopolítica no era para un simple balance entre Oriente y Occidente sino para proteger la supervivencia de Rusia, del resto de Europa y de toda la Cristiandad, que aunque dividida era un Ente real que debía ser entregado a Cristo al Fin de los Tiempos.

Esa es la misma Esperanza que albergamos los cristianos hoy, estemos donde estemos en la sociedad, que cuando vuelva el Hijo del Hombre como Rey halle la Fe sobre la tierra.

Etiquetas:Daniel PonceRusia