Alitalia tiene 10 días para demostrar su viabilidad
Redacción Madrid. 19 de septiembre. La compañía aérea italiana en bancarrota Alitalia podría dejar de volar a partir del próximo 2 de octubre, según advirtió el presidente del Ente Nacional de Aviación Civil (Enac), Vito Riggio, en declaraciones al diario italiano Milano Finanza.
"El primer requisito que debe tener una compañía para conservar la licencia de vuelo es demostrar que tiene liquidez suficiente para, al menos, tres meses" y asegurar así "que puede hacer frente a sus compromisos".
El comisario extraordinario de la compañía, Augusto Fantozzi, se reunirá el próximo lunes día 22 con los dirigentes del Enac, para analizar la situación real de la compañía. "Si no hay nada concreto sobre la mesa", el Enac retirará la licencia en una semana o, como mucho, diez días", precisó Riggio.
La compañía canceló hoy 30 vuelos, aunque precisó que los motivos no tienen ninguna relación con el fracaso de las negociaciones con los sindicatos y la consecuente retirada de la oferta de compra por parte de los empresarios italianos.
Según el gabinete de prensa de Alitalia, la cancelación de estos vuelos se debe a "motivos técnicos" y estaba prevista desde hace dos días. Además, en respuesta a "noticias erróneas" publicadas por algunos medios de comunicación, la compañía tranquilizó a los pasajeros y aseguró que "es posible reservar y comprar regularmente los billetes" y que los vuelos operan con normalidad, según concreta en una nota.
Sin embargo, la crisis de Alitalia ha llevado a muchos pasajeros a optar por el tren, lo que ha obligado a la empresa ferroviaria italiana a programar dos trenes extraordinarios entre Roma y Milán. El Consejo de Ministros del Gobierno que dirige Silvio Berlusconi abordó esta mañana la cuestión, después de que ayer, el consorcio empresarial que había manifestado su disponibilidad a reflotar la compañía decidió retirar su oferta.
"No veo alternativas". "No creo que sea posible determinar otro grupo de empresarios con la capacidad financiera necesaria", aseguró con pesimismo el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi. Sin embargo, consideró que quizá, si los sindicatos que se opusieron al plan de la Compañía Aérea Italiana (Cai) -nombre con que había sido bautizado el consorcio-- dieran un paso atrás, los empresarios podrían volver a poner su propuesta sobra la mesa.
Por su parte, el ministro de Economía, Giulio Tremonti, descartó la posibilidad de nacionalizar la compañía. "No es posible realizar otras intervenciones públicas sobre Alitalia", aseguró.
En cuanto a las compañías extranjeras que podrían estar interesadas en la compra de la compañía, una tras otra fueron desentendiéndose del tema, empezando por Air France-KLM, cuyo portavoz dijo no tener nada que comentar al respecto. Además, rechazaron esta posibilidad Lufthansa, British Airways y Aeroflot.
Ante esta situación, los sindicatos que ayer aprobaron el plan volvieron a apelar a los empresarios y a los sindicatos rebeldes. El líder de la Uil, Luigi Angeletti, propuso someter a todos los trabajadores a un referéndum sobre el plan ya que son ellos "los que tienen que deben decidir sobre su futuro".