Ante la persecución, " y en tiempos adversos ", la Universidad Católica de Valencia brilla como lámpara de la Verdad
Daniel Ponce Alegre. Teólogo. Acaba de finalizar, hoy día 14 de Julio de 2016, el Curso de Verano de la Universidad Católica de Valencia: " Libertad de Expresión y Libertad Religiosa ¿ libertades reconciliables ? ". Han sido 4 días de intenso estudio y reflexión en torno a esta cuestión fundamental de actualidad. Días de sólido alimento intelectual y también espiritual basado en La Sagrada Escritura, la Biblia.
Estos días han supuesto, más que cansancio o añoranza de la playa ( que la teníamos a escasos minutos ), un gran refrigerio, en medio del ambiente cultural y social mediocre mayoritario en el que vivimos actualmente, con programas y series basura, donde el sexo sin más está a la orden del día y donde faltar al respeto a la Verdad y al Mensaje de Jesucristo es lo que vende con imágenes o palabras blasfemas o con conductas inmorales de todo tipo.
Además, y esto es lo más importante tanto para la propia Universidad Católica de Valencia, por cumplir la misión para la que existe ( por la que hace ya más de 15 años que el entonces Arzobispo de Valencia, D. Agustín García - Gasco la fundó ), como para nuestra fe en Cristo Jesús, han supuesto estos días una sólida edificación " en la Roca y Piedra Angular " en medio de este mundo adverso y variante, y alejado de la Verdad que sólo está en Jesucristo y en Dios, el Padre.
Es de justicia, y una gran alegría para mí, mostrar mi más profunda gratitud y mi deseo de que Dios y su Hijo Jesucristo sigan bendiciendo, no sólo estos cursos de verano y muchos otros que se vayan realizando durante el año, sino a la propia UCV y a los que marcan las Directrices y Lineamenta Educativos. A pesar de mis críticas a determinadas actuaciones del Cardenal Cañizares, que nuestros lectores conocen bien, en este momento quiero agradecer personalmente al Cardenal y Arzobispo de Valencia D. Antonio Cañizares Llovera la realización de este Curso.
También a su Rector D. Ignacio Sánchez Cámara, y de manera muy especial al Vicerrector General D. Ricardo García García que ha apoyado presencialmente este Curso, y que ha traído a ponentes de altísimo nivel en su gran mayoría; en pasados artículos critiqué determinadas decisiones dentro de la UCV en relación al contenido doctrinal y académico, así como a que se impartieran determinados cursos sobre " igualdad de género ", multiculturalismo o relaciones interconfesionales; todo apunta a la corrección en este sentido, y espero no equivocarme para nuestra salud.
De una forma muy especial también quiero agradecer la aportación de dos sacerdotes a los que conozco muchos años y a los que guardo un gran afecto desde los tiempos en que trabajaba en la Secretaría Particular del ahora hace 5 años fallecido en Roma, D. Agustín García Gasco. Estos sacerdotes son D. José Luís Sánchez, Capellán Mayor de la UCV y Vicerrector, así como a D. Juan Damián Gandía Barber, Decano de Derecho Canónico y al que tuve de profesor en Derecho Romano en el Instituto de Derecho Canónico dependiente de la Universidad Lateranense de Roma.
Quiero agradecerles su defensa de la Verdad de Cristo, sin rodeos ni medias tintas, uno desde una perspectiva más jurídica y de las instituciones temporales de este mundo, y el otro desde una perspectiva más antropológica y teológica. Pido que su trabajo sea especialmente bendecido por nuestro Señor Jesucristo para bien de todos y hasta su Vuelta.
Francamente, en un Curso de estas características, y con el nivel que ha alcanzado, sería a muchos a los que tendría que agradecer su magisterio y docencia pero para concluir no me quiero dejar al Decano de Filosofía D. Ginés Marco por su ponencia sobre el factor formador o deformador del cine, a María Elena Olmos por su ponencia eminentemente práctica como Catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado, y a mis admirados Luis María Agudo, por su aportación desde la experiencia de 20 años con arzobispos ( D. Agustín le estimaba en gran manera ) y en COPE Valencia, y a José Francisco Serrano Oceja, Doctor en Ciencias de la Información y Sociología, por la excelencia académica de su discurso y por saber discernir la razón que hay tras hechos actuales.
Paloma Gómez Borrero nos recordó cómo eran las cosas con nuestro amado y firme San Juan Pablo II, desde el cariño que le tiene, y que todo cristiano de bien debe tenerle.
En definitiva, doy gracias a Dios Padre, Jahvé, y a nuestro único Señor Jesucristo, por estos días y pido para que se siga esta Senda, sin apartarse de ella a pesar de las muchas presiones externas e internas que hay hoy en día; pido que todos aguantemos firmes en él, y no " en doctrinas falsas o enseñanzas de demonios " hasta su Vuelta con el poder y la gloria de la que nos habla la Biblia en Daniel 2:44 o Apocalipsis 21. Amén.