José María Caparrós

En las manifestaciones callejeras de la pasada semana, el mundo del cine y de la cultura audiovisual se pronunció contra la subida del IVA, que en septiembre pasará del 8% al 21%; 13 puntos que ponen en peligro muchos puestos de trabajo de un sector que también está en crisis. A tal fin, estos días se ha creado en Madrid la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española (UAEIC), que representa a unas 4.000 entidades, las cuales suman un total de 150.000 trabajadores.

La primera reacción antes los criticados “recortes” del Gobierno ha sido anunciar “la muerte del cine en España”, según Pedro Pérez, el presidente de los productores españoles; mientras Juan Ramón Gómez Fabra, que preside a los exhibidores, anunciaba “el inevitable cierre de salas” y pedía “sacar los cañones a la calle”. De ahí que Javier Bardem saliera el día 19 de julio al frente de la manifestación, en pie de guerra.
En Barcelona, también se reunió el sector audiovisual, y el presidente de los directores de cine, Santiago Lapeira, apuntó que “la subida del IVA en el sector cultural es un error de tal calibre que puede ser que no tenga solución. Recurriremos al tribunal de competencias de la UE, porque el incremento nos pone en desventaja con otros países”.

Por su parte, el conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, rechazó también este incremento del IVA y dijo que era “desproporcionado, desmesurado y desconsiderado”. Por último, el periodista y distribuidor Ramon Colom afirmó que “el Ministerio de Hacienda ha demostrado su animadversión al cine” y propuso que el “dinero del cine se quede en el cine”. Y para frenar la crisis, asimismo se propone la creación de una especie de “céntimo cultural”, a la manera de la tasa francesa que grava las actividades y transacciones relacionadas con el negocio cultural. “Una medida -añadió Colom- que nos liberaría de los presupuestos generales del Estado y de la Generalitat”.

Finalmente, la UAEIC ha dirigido una carta al ministro de Cultura para mostrar su rechazo a la subida del IVA. El pulso entre cineastas y Gobierno del PP ha comenzado.