Ignacio Torres-Brizuela. Diario Ya ha tenido la tremenda osadía de querer interrogarnos sobre lo que pasa, y lo que nos pasa, a la nueva juventud de España. Aquellos que aún rozamos el listón de la veintena. Aquellos que deberíamos ser savia fresca. Aquellos que, tanto tirios como troyanos, quieren vernos cumplir la pena de generación perdida. Aquellos que somos Ni-Ni, sí. Pero, porque Ni nos acobardamos, Ni nos resignamos.
Desde la redacción de esta trinchera digital, han cometido la presunta imprudencia de permitirme ejercer de portavoz. Siempre ha sido mi vocación contar lo que acontece, y tomar partido para que la verdad aflore. No en vano, con mi mayoría de edad recién cumplida, es este mi primer curso como estudiante de periodismo. Y confío que, perdonando mi bisoñez, exceda sus expectativas. Que les sirva a los lectores de este legendario medio de estímulo para seguir creyendo en los jóvenes, y confiar en que España tiene un futuro, un relevo.
Cada semana irán percibiendo mi voz desde este rincón digital en el que hoy se cobija este humilde becario.
Bienhallados. Irán conociéndome…