Artistas ¿una especie en peligro de extinción?
Fina Millán-Hita. Algo más que sonrojo he sentido al leer las palabras que Miguel Bosé dedicó al auditorio en su discurso en la ceremonia de entrega de las medallas al Mérito en las Bellas Artes que recibieron en Santander de manos del Rey Don Juan Carlos.
El cantante tras agradecer las distinciones en nombre de los artistas galardonados, se dispuso a denunciar que éstos están "al borde" de quedarse "huérfanos", definiéndoles como una "especie en extinción como el oso polar o los linces ibéricos", por lo que - con toda la cara del mundo - pidió entre otras muchas cosas, "amparo, protección y leyes", y también "complicidad hacia el mecenazgo".
Todos somos conscientes del papel de la cultura en nuestro país, pero algunas frases de las dichas por Bosé resultan ciertamente cómicas y prepotentes, vanidosas e inverosímiles. ¿Creen acaso, algunos de los artistas españoles, que ellos y sólo ellos viven, sienten, producen y representan la cultura?
Comprendo que un cantante pueda necesitar cierta ayuda, pero reclamar amparo, protección, leyes, mecenazgo y complicidad después de compararse con ciertas especies en peligro de extinción, me parece - cuando menos- excesivo. Tal vez debieran realizar un ejercicio de sanísima autocrítica y deducirían que la falta de éxito en sus carreras quizás se deba a que los españoles no están interesados en su "arte". Así de sencillo, señor Bosé: es cuestión de oferta y demanda.