Barcelona. Artur Mas, Presidente catalán y candidato de CiU a la reelección, defiende su controvertido proyecto soberanista en Sabadell (Barcelona) denunciando que España representa un "tapón" para el bienestar de los catalanes. Tanto el PP como el PSOE han cargado contra las palabras de Mas.
El portavoz del PSOE en el Senado, Marcelino Iglesias, que fue secretario de organización del partido de Zapatero en su última etapa, ha declarado en Lleida que "Cuando se han puesto fronteras en Europa y han ganado en Europa los hipernacionalismos ha habido muchos desastres en este continente, y más de 100 millones de muertos". En paralelo, José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno declaró apenas un día antes en Camponaraya (León) que “quien pretenda desunir este país se encontrará con la soledad”.
En el mitin de Lleida, Pere Navarro ha puesto en duda la utilidad de la mitad de las consejerías del Govern de CiU, “cuya gestión ha pasado desapercibida y no ha servido para mucho", por lo que propugna su reducción a la mitad.
Por su parte, el PP, a través del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo ha apoyado a la candidata de su partido en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, poniéndose como ejemplo de gobernante responsable, que dice la verdad y que afronta las dificultades derivadas de la crisis. En referencia a Artur Mas, ha expresado que “nosotros no pagaremos las deudas agitando las banderas".
Feijóo ha contrapuesto su actitud con la de quienes han "fracasado" o se han "rendido" ante los problemas de la crisis actual, en alusión a Artur Mas.
En contrapartida, el candidato de CiU, Artur Mas, defiende un Estado propio como el único camino para mejorar la calidad de vida de los catalanes ya que, según él, España representa un "tapón" al desarrollo del Estado del bienestar en Cataluña y de los servicios sociales en temas como la salud y la educación, entre otros.
Mas ha hecho alusión en un mitin en Manresa (Barcelona) a la propuesta a favor de la dación en pago que el Parlamento de Cataluña envió a las Cortes Generales hace ocho meses por carecer de las competencias necesarias la cámara catalana. "Si Cataluña hubiera tenido todas las capacidades legislativas hace ocho meses ya se habría aprobado la ley y quizá no habríamos evitado todos los casos desgraciados, pero algunos sí, y en eso Madrid es un tapón sistemático", ha añadido.