Redacción Madrid. 2 de enero. 

     Los equipos de rescate continuaban trabajando hoy para asistir a las más de 240 personas que resultaron heridas en Bangkok como consecuencia de un incendio ayer en una discoteca en la que se celebraba el Año Nuevo, y donde 59 personas perdieron la vida, según informó el periódico tailandés 'The Nation'.

   Apenas 30 minutos después de dar la bienvenida al 2009 la Policía recibió una llamada alertando de que se había producido un incendio en el pub Santika de la capital tailandesa. Rápidamente se desplazaron los equipos de rescate, que tardaron más de dos horas en controlar las llamas.

   Aunque trataron de rescatar a las personas que se quedaron encerradas en el interior del local, muchas de ellas murieron asfixiadas, ya que el club sólo disponía de una entrada y muchos quedaron atrapados. Irónicamente, la fiesta se celebraba bajo el lema de "Adiós Santika" ya que el local iba a cerrar sus puertas en breve.

   De los 243 heridos, 54 están en condición de gravedad y 13 en cuidados intensivos, de acuerdo con el Centro de Emergencias Narenthorn. Las víctimas están distribuidas en 19 hospitales de la capital. Asimismo, 23 cuerpos de los fallecidos ya han sido identificados y siete de ellos reclamados por los familiares, según informó el citado diario.

   Todavía no se han determinado las causas exactas del accidente, aunque los testigos lo atribuyen al disparo de unos fuegos artificiales.

   El ministro de Salud Pública, Witthaya Kaewparadai, informó de que ha dado orden a todos los centros médicos de la ciudad a que atiendan a las víctimas con el mejor tratamiento y añadió que el Ministerio se encargará de cubrir todos los gastos relacionados con la cura de los heridos.