Bajo el nombre de Gracias Blas, recogen firmas como homenaje a Blas Piñar
Bajo el nombre de Gracias Blas, están recogiendo firmas como homenaje a Blas Piñar. Esta es la carta, los primeros firmantes y dónde firmar.
Tu muerte nos ha vuelto a juntar a muchísimos. Tantos que no nos recordábamos todos. Y hemos dicho espontáneamente:“¡Gracias!”
Gracias te dan ya, los primeros, los combatientes de la Cruzada, que te esperaban todos en el Cielo; porque a ellos les honraste, defendiste y continuaste cuando otros se despegaban de ellos, y aun despreciaban o condenaban.
Y Gracias te damos los que aquí quedamos, en la medida en que nos ayudaste a ser la generación póstuma de aquella Cruzada que ni hicimos ni conocimos, pero amamos y entrañamos junto a ti.
Gracias por elevarnos la mirada y ensancharnos el corazón en esa perspectiva. Porque nos ligaste a la Cruzada y a sus frutos y no a las organizaciones políticas germinales que confluyeron en ella, distintas y mal amalgables, pero cuya obra común fue superior a ellas mismas y de más trascendencia social.
Gracias por haber puesto el acento en la faceta religiosa de la crisis sufrida por España. En tan gran vendaval ayudaste a muchísimos a poner la Religión Católica verdadera como principio de principios en Fe, Moral y Disciplina. Y hay incluso quienes te dan gracias por haber llegado al sacerdocio pasando por tus filas.
Gracias por ponerte en la oposición al oficialismo antes de enfrentarte a la Transición. Gracias por mostrarnos así que lealtad no es servilismo, sino criterio firme, dotado de tanta o más voluntad y energía que la rebeldía.
Gracias por tu lógica, que supo anticipar décadas a dónde nos conduciría la Constitución. Hemos compartido contigo el agridulce sino de Andrómaca y, si no nos han atendido, hemos gozado de la compañía de la verdad toda nuestra vida; no la descubrimos –y a medias- ahora.
Gracias por haber alzado esa bandera que nos permitió servir, que nos da conciencia tranquila, que nos dio una juventud pletórica que no cambiaríamos por nada y que, además, nos ha legado para toda la vida una promesa evangélica hecha carne: centurias de “hermanos y hermanas” – y para algunos hasta esposo o esposa-, con tribulaciones, ciertamente.
Algunos no te acompañamos todo tu camino. Porque fue largo, porque eran niños al principio, o porque les hiciste crecer tanto que no cabían bajo tus alas. Todos te damos igualmente ahora las Gracias. Incluso muchos de los que simplemente navegaron en paralelo te recuerdan ahora con más respeto y gratitud que rivalidad o envidia.
Gracias por habernos enseñado a saber poner límites y a decir “noes”, universales e inamovibles. ¿Y “síes” no? No tanto, pero solamente porque son ilimitados en abstracto y muy personales y ligados a la oportunidad en la práctica. Pero nos miramos hoy y no difieren tanto en cuanto tienen raíz común.
No hemos contado las “gracias” precedentes. Los dichos bastan. Son suficientes para llenar nuestra vida de la alegría de haber recibido. Gracias por tantos buenos puntos de partida y ejemplos.
Seguimos en línea.
¡Gracias!, Blas
Correo al que enviar las adhesiones: [email protected]
José Miguel Gallardo. Madrid
Carlos González - Agulló. Madrid
Alberto Jornet. Madrid
Baudilio Marichal. Santa Cruz de Tenerife.
Eduardo Olivares. Madrid
Mª del Carmen Palomares- Madrid
Dionisio Rodríguez. Sevilla
Luis Mª Sandoval. Madrid
Fernando Santander. Valladolid.