Benedicto XVI, ¡bienvenido a España!
Josefina Galán
La visita del Santo Padre es un signo del aprecio que tiene a España. Ya estuvo en 2006 en Valencia y estará en el mes de agosto en la Jornada de la Juventud en Madrid y ahora le veremos en Barcelona y en Santiago de Compostela.
Benedicto XVI viene a traernos a Cristo a todos los rincones de España, de esta España maltrecha y desorientada, por eso necesitamos sus palabras, sus gestos y su cariño. Estoy segura que su breve y sencilla estancia, será el revulsivo preciso y precioso que los católicos necesitamos como reacción al laicismo imperante. Sin duda, su visita será una singular gracia del cielo.
Así lo entiende el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, por eso invita a los ciudadanos a engalanar los balcones de sus casas con un magnifico bando como muestra de hospitalidad a Benedicto XVI y “Cuando el huésped que nos visita tiene el significado espiritual y la dimensión mundial de Su Santidad Benedicto XVI -prosigue Hereu-, se nos reclama un esfuerzo adicional para hacer que su estancia entre nosotros sea una experiencia única y un recuerdo imborrable. Tanto para él y los muy numerosos ciudadanos que se sienten identificados, como por los millones de personas que estos días tendrán la mirada puesta en nuestra ciudad. Y, en definitiva, por tal que redunda en beneficio de Barcelona, su gente y su prestigio internacional”.
Estoy segura de que esta visita apostólica del Santo Padre nos enriquecerá, su magisterio alimentará la apostolicidad y la catolicidad de nuestra Iglesia y nos dará fuerzas para que anunciemos el Evangelio sin tapujos ni complejos.