Benedicto XVI abarrota la Plaza de San Pedro en el último Ángelus de su Pontificado
Redacción. Benedicto XVI ha rezado el último Ángelus de su Pontificado en una abarrotada Plaza de San Pedro con más de 200,000 fieles que han querido despedirse y compartir con él este singular y emotivo momento. El Papa ha indicado que la renuncia a su cargo no significa “abandonar la Iglesia”, pues "si Dios me pide esto es porque yo podré continuar sirviendo con las mismas condiciones y el mismo amor con el que lo he hecho hasta ahora, pero de un modo más adecuado a mi edad y a mis fuerzas".
Después de estar casi ocho años al frente de la Iglesia Católica como sucesor de Pedro, y a la edad de casi 86 años, a partir de las 20:00 horas del 28 de febrero, -momento en el que se hace efectiva su renuncia-, va a volver a ser Joseph Ratzinger y va a llevar una vida completamente entregada a la oración y a la meditación.
Su Santidad ha saludado en varios idiomas a las personas que se encontraban allí reunidas, y ha agradecido en español los "testimonios de cercanía y oraciones" que le han llegado estos días.
Para su reflexión sobre el Evangelio ha elegido el pasaje sobre la Transfiguración del Señor del evangelista Lucas, que relata cómo Jesús se transfiguró mientras rezaba en una especie de retiro espiritual en el monte Tabor junto a Pedro, Santiago y Juan.
En la meditación el Papa ha querido transmitir la importancia y primacía de la oración, “sin la cual todo el compromiso del apostolado y de la caridad se reduce a activismo” y añade que en la Cuaresma "aprendemos a dar su debido tiempo a la oración, tanto personal como comunitaria, que da aliento a nuestra vida espiritual”, y concluye afirmando que "La vida cristiana consiste en un continuo subir a la montaña para encontrarse con Dios, para después descender llevando el amor y la fuerza con el fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios", ha reflexionado el Pontífice en su despedida.
Benedicto XVI ha realizado tres viajes inolvidables a España, el primero fue a Valencia en el año 2006, en el 2010 Su Santidad fue a Barcelona y a Santiago de Compostela y, por último, el inolvidable encuentro con la juventud celebrado en Madrid en el año 2011 durante una JMJ que recogió muchos mensajes del Pontífice que permanecen en el recuerdo por su inmensa fuerza.
Aquí recogemos solo algunos de ellos,
.“Que nada ni nadie os quite la paz; no os avergoncéis del Señor. Él no ha tenido reparo en hacerse uno como nosotros y experimentar nuestras angustias para llevarlas a Dios, y así nos ha salvado”.
. “No os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia. Puede que os menosprecien, como se suele hacer con quienes evocan metas más altas o desenmascaran los ídolos ante los que hoy muchos se postran. Será entonces cuando una vida hondamente enraizada en Cristo se muestre realmente como una novedad y atraiga con fuerza a quienes de veras buscan a Dios, la verdad y la justicia”.
. “Que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad”.