Redacción. Federico Lombardi, Portavoz del Vaticano, ha confirmado que han asistido más de un millón de personas de todo el mundo a la misa de clausura del VII Encuentro Mundial de las Familias Católicas que ha tenido lugar el domingo en Milán.
El lema del encuentro, “La familia, el trabajo y la fiesta”, son las tres dimensiones de la existencia humana que han de encontrar un equilibrio armónico, ha declarado Benedicto XVI. Su Santidad pide armonía entre trabajo y exigencias familiares, profesión y maternidad, “para construir una sociedad de rostro humano”. Dado que la lógica del máximo beneficio sólo propicia más pobreza en la familia. Para lo cual, debemos hacer prevalecer el “ser” que construye, al “tener” que termina por destruir.
Familia es "la fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer" para seguir el mandato de Dios de "crecer y multiplicaos", ha dicho Benedicto XVI, subrayando que "Dios creó el ser humano hombre y mujer, con la misma dignidad, pero también con características propias y complementarias, para que los dos fueran un don el uno para el otro, se valoraran recíprocamente y realizaran una comunidad de amor y de vida".
La vida familiar es la primera e insustituible escuela de virtudes sociales, "como el respeto de las personas, la gratuidad, la confianza, la responsabilidad, la solidaridad y la cooperación" ha dicho el Pontífice, quien además ha pedido a los esposos que transmitan a sus hijos "con serenidad y confianza, razones para vivir, la fuerza de la fe, planteándoles metas altas y sosteniéndolos en las debilidades".
Por otra parte, a los hijos les ha pedido que mantengan siempre una relación de afecto profundo hacia los padres y entre los hermanos.
También ha tenido el Santo Padre unas palabras para las parejas separadas y divorciadas diciendo que se debe ayudar a estas personas a soportar el sufrimiento, ya que la Iglesia les ama y no están fuera de ella aunque no puedan comulgar.
Frente a la crisis económica, Benedicto XVI pide a los partidos políticos que sean más responsables y no prometan cosas que no pueden cumplir, y que además tengan en cuenta que la política es "responsabilidad moral ante Dios y los hombres".
Ha reivindicado el descanso dominical como el día del hombre y de sus valores, de la familia y el de la participación en la Misa, señalando "Queridas familias, a pesar del ritmo frenético de nuestra época, no perdáis el sentido del día del Señor. Es como el oasis en el que detenerse para saborear la alegría del encuentro y calmar nuestra sed de Dios".
Posteriormente, se ha celebrado la Santa Misa, que ha contado con la participación del primer Ministro italiano, Mario Monti, y a la que han asistido 60 Cardenales, 300 Obispos y un millar de sacerdotes. Una vez finalizada la misa, Benedicto XVI ha anunciado que el próximo Encuentro Mundial de las Familias tendrá lugar en el año 2015 en Filadelfia (EEUU).