Redacción. Desde que Su Santidad Benedito XVI renunciara a su cargo de Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, se han planteado varias cuestiones acerca de que elementos seguirán como hasta ahora y cuáles serán diferentes cuando Joseph Ratzinger  ya no sea Papa. El Padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, nos desvela estos interrogantes.

Lombardi ha explicado que Benedicto XVI, previa consulta con el Camarlengo y los especialistas en el tema, ha tomado la decisión de llevar los títulos de ’Su Santidad’ y ‘Papa Emérito’ y se vestirá con el hábito talar simple de color blanco sin la manta o esclavina que habitualmente acostumbran a llevar los pontífices. Por otra parte, calzará zapatos marrones, -similares a los  que le regalaron durante su visita a México en marzo de 2012-, en lugar del los de color rojo característico de los Papas.
 
Una de las cuestiones más comentadas ha sido el interrogante sobre el destino del anillo del pescador una vez se haga efectiva la renuncia de Benedicto XVI. En efecto, este anillo se utiliza por el Papa en cuanto sucesor del que lo fue primero en la Iglesia Católica, el apóstol San Pedro, quien tenía el oficio de pescador –por ello el anillo lleva la imagen de San Pedro pescando en un bote-. Cada Sumo Pontífice tiene un anillo que se ha realizado con los restos del usado por el anterior Papa y que dispone de un nuevo sello grabado, además del nombre del Papa que bordea la imagen de San Pedro. Desde el 28 de febrero a las 8:00 (hora local) el anillo que perteneció a Benedicto XVI será anulado y no podrá usarlo más, tal como indica la constitución Universi Dominci Gregis". Este anillo del pescador de Benedicto XVI se reemplazará por un anillo episcopal similar al que Joseph Ratzinger utilizaba cuando era Cardenal.

En estos días están llegando al Vaticano los Cardenales que van a participar en el cónclave que elegirá al próximo Papa. El 28 de febrero comienza el periodo de Sede vacante. Pero se prevé que sea el primero de marzo el decano de los Cardenales envíe a los Cardenales una carta de convocatoria que posiblemente de comienzo en torno al lunes 4 de marzo.