Bilbao, mucho más que pintxos y txakolis
Con sus casi 400.000 habitantes, Bilbao es una de las ciudades más dinámicas de España y que ha evolucionado a una gran velocidad. Su pasado más industrial y gris han dado paso a todo un referente para el turismo tanto nacional como internacional.
En las últimas décadas, la capital de Vizcaya ha vivido una transformación integral que la ha convertido en una ciudad cosmopolita y vanguardista, con decenas de hitos arquitectónicos entre otros atractivos.
Y si por algo destaca Bilbao es por ser una ciudad pequeña que se puede recorrer caminando. Sin embargo, está adaptada para todo tipo de públicos y también ofrece tranvía, metro, bus y tren para quienes lo prefieran.
El famoso Museo Guggenheim, los puentes que conectan la ría, el Casco Viejo, el mirador de Artxanda, así como también los bares de pintxos y txakolis, son algunos de los lugares que convierten a Bilbao en una de las ciudades más especiales de la geografía española.
Y es que la gastronomía de Bilbao es otro de los puntos fuertes de la ciudad, donde no puedes irte sin degustar la cocina vasca de calidad en sus restaurantes, algunos de ellos reconocidos por la guía Michelín.
Qué ver
· Museo Guggenheim
Sin duda uno de los iconos de la ciudad. Construido por el famoso arquitecto Frank Gehry en 1997, es una de las paradas obligatorias en Bilbao. Este museo de arte contemporáneo destaca por sus formas curvilíneas recubiertas de piedra caliza, cristal y titanio, que cambian de tonalidad según la luz del día.
Además de la entrada al museo, es obligatorio observar las esculturas situadas en el exterior del museo, hacerse una foto junto a ‘Puppy’, un enorme perro cubierto de flores frescas, y de ‘Mamá’, una araña de nueve metros de altura con varios huevos en el vientre.
Además, es muy recomendable observar el museo desde la otra orilla de la ría, así como desde la pasarela Pedro Arrupe y desde el Puente La Salve. Las vistas son espectaculares.
· Casco Viejo
El Casco Viejo (o siete calles) es uno de los lugares más populares y concurridos de Bilbao. Un gran entresijo de calles donde comercios y peatones son los protagonistas de esta zona tan antigua como especial.
Estas calles son un lugar inmejorable para disfrutar del ambiente de la ciudad. Calles como Somera o Barrenkale están consideradas como las más concurridas y especiales de la zona.
Una de las paradas obligatorias en el Casco Viejo es la Catedral de Santiago, construida hace más de 600 años en honor al patrón de la ciudad.
Otro de los lugares imprescindibles de la zona es la Plaza Nueva. De estilo neoclásico y construida a mediados del siglo XIX, se trata del principal punto de encuentro en la ciudad y una de las mejores zonas donde comer pinchos en Bilbao.
· Mercado de la Ribera
Es el mercado cubierto más grande de Europa con 10.000 metros cuadrados. Este lugar ofrece los productos más frescos de la huerta y del mar Cantábrico, protagonistas indiscutibles de la gastronomía vasca.
Además, en el piso de arriba se pueden degustar pintxos acompañados de un txakoli, un vino blanco típico en Euskadi. Junto al mercado se encuentra la iglesia de San Antón, que forma junto al puente del mismo nombre, una de las imágenes más bonitas de Bilbao.
Es muy recomendable cruzar el puente de San Antón y perderse por las calles de Bilbao La Vieja, uno de los barrios más auténticos de la ciudad.
· Mirador de Artxanda
El Monte Artxanda y, sobre todo su mirador, es uno de los lugares más emblemáticos de Bilbao. Se trata de un lugar de referencia para los turistas que visitan la capital.
Para muchos, este mirador es el punto desde donde Gehry ideó lo que sería el Museo Guggenheim, pero además es un lugar desde donde divisar toda la ciudad y sus ramificaciones hacia el resto del territorio.
Si el día está despejado se puede ver el mar, así como las cadenas montañosas que rodean Bilbao y que le otorgan el nombre de ‘El Botxo’ Además, los más perezosos no tienen excusa para no subir, ya que el funicular de Artxanda conecta el mirador con el centro de la ciudad.
· Estadio de San Mamés
Inaugurado en 2013, este espectacular estadio es el sucesor de uno de los campos más míticos y con más historia del fútbol español: el viejo San Mamés.
Con una capacidad de 53.289 localidades, es uno de los complejos deportivos más grandes de toda España, por detrás del Camp Nou de Barcelona, el Santiago Bernabéu de Madrid y el Cívitas Metropolitano.
El Athletic Club es uno de los equipos más laureados de España, campeón de 8 Ligas y 2 Supercopas, y segundo equipo con más Copas del Rey. Un total de 23 trofeos.
· San Juan de Gaztelugatxe
A 40 kilómetros de Bilbao se encuentra una de las maravillas naturales más bonitas de España: San Juan de Gaztelugatxe. Recorrer los 241 escalones que llevan hasta la histórica ermita de la cima es una visita obligada en la costa vasca.
El famoso islote de San Juan de Gaztelugatxe es una de las visitas más bonitas de la costa vasca gracias a su combinación de naturaleza, historia y leyenda. El viento y el mar han sido los encargados de dar forma a esta joya natural llena de acantilados, cuevas y arcos.
La belleza única de este lugar ha seducido también a los productores de Juego de Tronos, que eligieron San Juan de Gaztelugatxe para ambientar Rocadragón.
A lo largo de los siglos, el ser humano ha construido un puente de piedra con 241 escalones que llevan hasta la ermita de San Juan, ubicada en la cima del peñón, a 150 metros sobre el nivel del mar. Las vistas desde la ermita son impresionantes: la escalera en zigzag se funde con un paisaje salvaje difícil de olvidar.
Dónde dormir
· Hotel Hesperia Bilbao
En una ubicación privilegiada en la Ría de Bilbao, enfrente del Museo Guggenheim, encontrarás el céntrico hotel Hesperia Bilbao, un mosaico de colores, comodidad y amplitud desde donde podrás llegar a cualquier punto de la capital de Vizcaya en tan solo unos minutos.
Ideal para aquellos amantes del diseño contemporáneo, este acogedor alojamiento de 4 estrellas, que fue inaugurado en el 2005, cuenta con agradables espacios cuidadosamente decorados donde destaca la comodidad y funcionalidad.
Las más de 150 habitaciones del hotel Hesperia Bilbao son amplias y llenas de luz, con un diseño moderno y cálido que hacen que sean ideales tanto si quieres descubrir la ciudad como si la visitas por trabajo.
Si quieres un plus de lujo, una suite con una espectacular terraza con vistas a la Ría te espera.
La comodidad de sus camas y la amabilidad del personal marcan la diferencia entre los viajeros.
Asimismo, el alojamiento ofrece un desayuno rico y variado, bajo la forma de buffet, con todo tipo de zumos, bollería, pan, fiambres, fruta y platos calientes.
Por último, si viajas en coche no te preocupes por los problemas de aparcamiento, ya que podrás dejarlo en el parking del hotel. El personal de recepción del hotel Hesperia Bilbao estará a tu disposición las 24 horas del día para atenderte en todo lo que necesites.
Dónde comer
· Urregin
Nos encontramos ante uno de los restaurantes de alta cocina en Bilbao. Su propuesta gastronómica está ligada a la de los infinitos sabores, a los guisos de toda la vida cocinados con tiempo, cariño y mucha sabiduría; a la de las texturas y combinaciones de un producto excepcional; a la de la gente del campo que sabe identificar en su huerta los sabores de antaño, pero con innovación y modernidad.
Urregin también es “puerto” porque entrar en este local es asomarse a las lonjas de pescado con el producto recién traído del mar. Conoce su cocina y trayectoria culinaria, sus experiencias recorridas por su propietario y chef Yoseba Egaña, su capacidad creativa y su bonito y acogedor comedor.
Egaña decidió desde muy joven que su pasión era la gastronomía porque su mayor satisfacción era hacer feliz a la gente a través de su cocina. Su manera de trabajar representa una confluencia de estilos y sabores, venidos de otros lugares, sobre una sólida base en la que la cocina tradicional vasca adquiere un protagonismo esencial, con productos elaborados con cariño y con profesionalidad.
En la propuesta gastronómica de Urregin encontrarás todo el conocimiento que Egaña pone a disposición de sus clientes. La carta es muy amplia y sobre todo destaca por la infinidad de texturas y sabores muy diferentes que en ella puedes descubrir. Tienes la opción de poder disfrutar de un menú degustación, con platos debidamente seleccionados, consiguiendo una combinación ideal para que te vayas del local con un gran recuerdo y satisfecho, que es lo que hicimos nosotros y la elección fue perfecta
Berberechos salteados con whisky, lima y chile fresco; vieira con ceniza de puerro y emulsión de ajetes tiernos asados; foie casero con gel de cebolla, patxaran y emulsión de cebollino; calamar entero en dos cocciones con emulsión de salmorejo de tomates deshidratados; solomillo de ganado mayor sobre puré de boniato y mantequilla asada; y de postre una exquisita tarta de queso Idiazábal. Todo esto acompañado de un buen vino blanco.
La decoración del local es otro punto fuerte de Urregin. Una buena cena, en un entorno elegante, con una decoración exquisita todavía se disfruta mucho más de la gastronomía, la compañía y el viaje se acerca a ser más perfecto aún si cabe.
· La Bodega de Ola
Ubicado dentro del Hotel Tayko, en pleno casco viejo de Bilbao, La Bodega de Ola constituye un nuevo espacio gastronómico que cuenta con el sello del chef Martín Berasategui, quien ha redefinido su propuesta al pasar de presentarse como un gastrobar a ser un restaurante con todas las de la ley.
Calidad y tradición se funden aquí para disfrutar del mejor vino y acompañarlo de una propuesta gastronómica centrada en el producto. Vinos de autor y alta cocina en un espacio desenfadado y contemporáneo, sin olvidar las raíces.
Cada plato de La Bodega de Ola, recomendado por la guía Michelín y por Repsol, está pensado para ser degustado por al menos dos personas con propuestas de platos especiales fuera de carta dictados por el producto de mercado.
El tentador menú degustación del restaurante, por el cual nos decantamos nosotros, se complementa con una pequeña carta donde se combinan tradición y actualidad en base a los productos de temporada.
Todo esto se traduce en una carta cuajada de productos de categoría, elaboraciones tradicionales con un punto de sofisticación y algunas creaciones de alta cocina. La bodega es la gran protagonista del nuevo restaurante, que busca deliberadamente salirse del montón, no seguir necesariamente la dinámica del casco viejo de Bilbao y romper esquemas con el maridaje.
En el plato, propuestas capaces de ajustarse a perfiles y ocasiones muy distintas: desde unas kokotxas frescas de bacalao y una ensaladilla de salmón y gamba roja, a unos despampanantes huevos fritos con gamba cristal y caviar, y unas exquisitas albóndigas en salsa de hongos con cremoso de patata y trufa negra.
La Bodega de Ola pretende ser uno de esos restaurantes a los que uno acude a darse un capricho. Sin duda, si viajas a Bilbao no pierdas la oportunidad de disfrutarlo. Variedad de platos exquisitos para compartir, una buena relación calidad-precio y un trato excepcional.
· Iturriza Taberna
Allá en 1885, Boni Iturriza, un liberal con mucho mundo, adquirió una librería cristiana en la Plaza Nueva de Bilbao. A partir de ese momento, y durante más de un siglo, esta tienda eclesiástica vendía figuritas de santos, cirios y vino de misa a conventos e iglesias de toda Vizcaya.
Hoy, tres generaciones después, Iturriza ha pasado de vender vino a los curas a hacerlo a todos los feligreses que se acercan a su acogedora taberna, y a deleitarles con pintxos irresistibles que saben a gloria y que reproducen magistralmente la gastronomía tradicional vasca.
Eso sí, la taberna aún mantiene algunos recuerdos eclesiásticos, un batallón de sanpancracios e inmaculadas decoran las paredes.
En Iturriza se encargan de adaptar los sabores originales de la gastronomía tradicional vasca y convertirlos en nuevos y emocionantes pintxos para que la gente pueda probar lo mejor del guisoteo autóctono sin salir rodando.
Pintxos reconocibles a simple vista y el santoral de la cocina vasca, desde unos chipirones en su tinta a un marmitako, pasando por un bacalao, una menestra o unas carrilleras. No podemos olvidarnos de mencionar sus espectaculares rabas, uno de sus platos estrella.
La croqueta de jamón de Iturriza también pasa el examen con nota y la tortillita de bacalao –al estilo de las de camarón– está de vicio recién salida de la cocina. Los chipirones en su tinta también destacan, tanto en textura como en sabor y brillo.
· Ola Martín Berasategui
Galardonado con una Estrella Michelín y un Sol Repsol, este restaurante dirigido por el chef Martín Berasategui, poseedor de 10 estrellas Michelín, y su mano derecha y jefe de cocina, Raúl Cabrera, se encuentra en la primera planta del Hotel Tayko Bilbao.
Ola es un destino ideal para los amantes de la cocina preciosista, liviana y milimétrica de Berasategui, quien buscar convertir este local en un espacio abierto a la ciudad de Bilbao, desenfadado y con una cocina cercana y de altos vuelos.
Un aire urbano, casi industrial, imprime carácter propio a su acogedor comedor. A la hora de elegir menú, nosotros optamos por probar el de Tradición y Sabor, el más corto de los dos que tiene disponibles el restaurante, para dos personas sin maridaje.
Dentro del menú degustación, pudimos deleitarnos con algunas 'delicatessen' del chef de Lasarte como las milhojas caramelizado de anguila ahumada, sardina marinada con cebolletas encurtidas, brandada y crujiente de aceitunas, buñuelo de morcilla con cremoso de berza, espumoso de jalapeño y salmón ligeramente ahumado, carpaccio de gamba roja sobre un fondo de crustáceos, tembloroso de frutos del
Como postre del menú disfrutarás de una deliciosa esponja helada de chocolate sobre un fondo de té Earl grey, una ensalada de menta y gelatina de muscovado y melón impregnado en caipiriña con sorbete de citronelle, esferas de yogur y tierra cítrica.
Sin duda alguna, este excelente restaurante ofrece todo lo que se espera del premiado cocinero. Además, la fantástica ubicación de Ola le viene al pelo a la oferta y el concepto gastro.
Si tienes la oportunidad, no dudes en visitar Ola para disfrutar con las delicias que Berasategui, especialidades de bandera que ponen los dientes largos y componen una geografía de platos emblemáticos.
· Nerua Guggenheim
Nerua toma su nombre de la Ría del Nervión, la columna vertebral de Bilbao, que en latín antiguo se denominaba Nerva. Es un espacio pensado para vivir una experiencia gastronómica y cultural, donde unen la innovación con las raíces y el entorno.
Este acogedor restaurante, que obtuvo una estrella Michelín y tres soles Repsol a los pocos meses de su apertura en 2011, nació con el deseo de ofrecer una muestra de la cultura gastronómica bilbaína en un formato de alta cocina, dentro del Museo Guggenheim, con el fin de dejar huella en los millones de visitantes que llegan a Euskadi.
La naturaleza marca los ritmos de la cocina de Nerua, liderada por el chef Josean Alija. El equipo se adapta cada temporada sin censuras para hacer la cocina que sienten, una cocina local que nace en las huertas, en el mar y en las granjas del entorno.
A día de hoy, la oferta gastronómica del restaurante ofrece una carta con 16 platos que ensalzan 16 productos de temporada, desde la esencia, el respeto al territorio, en un formato que invita a compartir, a picar y a construir uno mismo su propia experiencia.
NeruaNeruaLa Razón
Al equipo de trabajo de Nerua le divierte seleccionar un producto y jugar, dotándole de nuevas texturas, temperaturas, o combinarlo con otros ingredientes que ensalzan sus aromas y matices.
En invierno, se pueden degustar las alcachofas confitadas con fondo de almendra o el cardo en salsa negra y erizo; y en la temporada de verano destaca la anchoa del Cantábrico, que se presenta en trío: asada, frita, y en salvia.
NeruaNeruaLa Razón
Su ya conocida tortilla abierta inspirada en Sacha es uno de los imprescindibles para los comensales que les visitan. Además de la carta, el restaurante propone también una ruta gastronómica de ocho pasos, Muina, un camino para quienes deseen explorar el núcleo de la cocina de Nerua.
Acompaña a la propuesta gastronómica una carta de vinos que refleja el carácter de la tierra donde se produce el vino, que recoge la personalidad de quien lo ha elaborado, productores que saben interpretar lo que pasa en el viñedo, que res- petan la identidad del paisaje y de la propia uva.
Por Jesús Buitrago