Londres. Una mujer cristiana británica acaba de ganar este martes un juicio al Estado porque British Airways no le permitía lucir un símbolo cristiano junto al uniforme de la empresa. David Cameron le dio su apoyo
Nadia Eweida, de 60 años, se negó a ocultar o quitarse una cruz cristiana que llevaba en el cuello en septiembre de 2006, por lo que fue enviada de vuelta a su casa y la empleada presentó entonces una demanda contra British Airways (BA) por discriminación de sus creencias religiosas, la cual fue rechazada por un tribunal nacional.
Posteriormente, Nadia interpuso una nueva demanda, esta vez contra el Estado, ante la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo (Francia) (ECHR por sus siglas en inglés) y obtuvo una sentencia favorable(ver documento relacionado:
http://america.infobae.com/adjuntos/pdf/2013/01/166336.pdf) al entender que la medida de la compañía British Airways violaba el artículo 9 de la Convención Europea de Derechos Humanos. Como compensación, deberá abonar la compañía aérea 2.000 euros más 30.000 euros por costas.
Aunque el fallo no vincula a Gran Bretaña, si está legalmente obligado a tenerlo en cuenta. Por otra parte, la resolución tiene implicaciones en 47 países del continente.
El primer ministro británico David Cameron, ha manifestado a través de la red social Twitter su apoyo a Eweida: “Estoy encantado de que el derecho de vestir símbolos religiosos en el trabajo haya sido ratificado”, escribió en referencia a la sentencia.
Eweida comentó quela discriminación comenzó cuando ella trabajaba en un mostrador de la compañía. Cuando ella no quiso quitársela, la mandaron a casa y luego le ofrecieron otro trabajo donde no tuviera contacto con pasajeros. Ella se negó a tomarlo.
La aerolínea cambió su política de uniformes en 2007 para permitir a empleados vestir símbolos religiosos o de caridad, año en que Eweida regresó a su trabajo en la terminal 5 del aeropuerto de Heathrow.
No obstante, no todos los demandantes por discriminación religiosa han obtenido un fallo favorable del ECHR. La enfermera Shirley Chaplin fue despedida por lucir una cruz en el trabajo, Gary McFarlane -consejero marital- no quería tratar a parejas homosexuales y Lillian Ladele -empleada del registro civil- fue suspendida por negarse a conducir ceremonias de casamiento entre personas del mismo sexo.