Bru: "El amor es el valor de los valores, la virtud de las virtudes"
Rafael Nieto. 1 de diciembre.
Manuel Bru, Director de Programación Socio Religiosa de COPE y Popular TV, y miembro del Consejo Asesor de este diario digital, acaba de publicar un libro delicioso, editado por Espasa, y titulado "100 pensamientos para un mundo mejor", todo un vademecum de hermandad y de cómo vivir en paz con uno mismo y en armonía con los demás.
¿Cómo surgió la idea de hacer un libro de estas características?
La iniciativa partió de
Se han editado muchos libros de frases, sentencias y pensamientos, pero quizá no con un contenido tan coherente con el espíritu cristiano…¿puede marcar una tendencia?
En general he procurado elegir, con autores tanto antiguos como modernos, pensamientos que tuvieran un claro arraigo –o fueran precedente- en el humanismo cristiano, aunque no todos son cristianos. Divididos en sus capítulos por parejas de valores –la mayoría de los pensamientos fueron escritos más en el humus filosófico de las virtudes- he intentado recuperar el rostro objetivo y profundo de los mismos, siempre interrelacionados, pero también recuperando los valores menos políticamente correctos, como son el del perdón, la fe, la gratitud, o la humildad. Ojalá este libro sirva para recuperar una tendencia de selección de pensamientos en virtud de su profundidad y su humanismo, en contraste con la tendencia que sólo busque la ocurrencia de las frases, y que se mueva en un terreno de “pensamiento débil”.
¿En qué autores, principalmente, se ha apoyado para buscar sus frases?, ¿ha seguido algún orden lógico para elegir a los autores?
La selección de textos me obligaba a una renovación, por parte de
Fíjese que se habla mucho en esta sociedad de “solidaridad”; en su libro, en cambio, aparece muchas veces la palabra “amor”. ¿Es un buen momento para explicar en qué consiste el amor desde el punto de vista cristiano?
He evitado aposta dos términos que me parece están siendo un tanto desvirtuados: el de solidaridad y el de optimismo, que ni siquiera es un valor, aunque la editorial lo ha mencionado en la contraportada. El de solidaridad –hermoso, porque expresa una de las características del amor, que es la de unirse, la de hacerse uno, con el que sufre- tiende en el discurso del pensamiento único a reducirse a las acciones sociales, cuando la solidaridad es antes un valor personal. En cambio, el amor –que también es una palabra muy desvirtuada y reducida a sentimiento- no podía dejar de proponerla, porque es el valor de los valores, la virtud de las virtudes, y porque su referencia en algunos de los grandes pensadores de la tradición cristiana nos ayuda a recuperarla en su sentido auténtico.
El diseño es atractivo, y la lectura es fácil, porque los textos son cortos…, ¿vamos a un tipo de literatura más fácil, más cómoda, que llegue a todo tipo de gente, no sólo al lector habitual?
Lo cierto es que cada vez se lee menos. Dicen los argentinos que en su país, cuando la economía va mal, se lee más, pero se compran menos libros, mientras que cuando va mejor, se compran más libros pero se lee menos. ¡Esperemos que la crisis económica al menos sirva que para que se lea más! En todo caso, creo que sin que caigamos en la tentación de no escribir o no editar porque se lea poco, es bueno ofrecer también este tipo de incentivos a la lectura, que son los libros más ligeros, más divulgativos. Este sin duda es uno de ellos, aunque las frases –e incluso me atrevería a decir mis comentarios a las mismas- pueden dar mucho que pensar. Pero el formato es muy ligero: se abre al azar, se lee en la página impar –a la que antes se va la vista- un pensamiento, y girando levemente la vista, en la página par se encuentran unas breves pistas de comprensión bajo los epígrafes “para pensar”, “para actuar” y “para soñar”.
Por lo demás, es un libro que puede leer perfectamente un niño…, o casi mejor, que un padre se lo lea a su hijo, ¿no?
El otro día un maestro me decía que el libro tiene un gran potencial educativo. ¡Ojalá sirva también para la educación de los hijos en los valores principales del humanismo cristiano! Lo cierto es que su formato es muy útil para una lectura en común: al comienzo de una reunión educativa, pastoral, familiar… pues en dos minutos se puede leer una frase y sus claves de lectura. O como un pensamiento para empezar el día o terminar el día. No pocas frases y comentarios podrían ser útiles, directamente, para rezar (e indirectamente, todas).
Me dirá que no puede elegir un solo comentario…, pero ¿cuál de todos ellos le ha dado más que pensar a Vd., o cuál le ha llevado a reflexionar de modo especial?
Los más difíciles y complejos han sido los diez pensamientos sobre la fe, porque no quería caer en el recurso facilón –aunque legítimo- de quedarme en una selección y comprensión de frases sobre la fe como mera confianza en la vida o en los demás, sino afrontar el misterio de la fe como confianza sobre todo en Dios. Para ello los pensamientos y sus comentarios afrontan temas importantísimos como la unidad entre fe como gracia y fe como respuesta a la gracia, entre fe y razón, fe y ciencia, etc…, pero no desde un discurso teórico, sino desde el drama pasional de todo hombre que se pregunta en que cree y en que pone su esperanza.
¿Dónde pueden encontrar nuestros lectores su libro, “100 pensamientos por un mundo mejor”?
Supongo que todas las librerías más o menos grandes, pues Espasa Calpe tiene una gran difusión como editorial. Y desde luego, en las grandes librerías de la editorial, como en Madrid es