Bush afirma que el plan de rescate "será aprobado", pese a que hay desacuerdos
Redacción Madrid. 27 de Septiembre.
Pese a las esperanzas depositadas en una inminente aprobación del 'plan rescate' del presidente estadounidense, George W. Bush, las intensas conversaciones no han surtido efecto. Se aplazaron hasta después del debate celebrado entre los dos candidatos a la Presidencia, Barack Obama y John McCain, y con ello también se puso entre paréntesis una disensión incluso en el seno del Partido Republicano después de que los congresistas más conservadores presentaran una iniciativa alternativa. No obstante, "vamos a lograr que el paquete sea aprobado", sentenció Bush.
El presidente norteamericano esgrimió ayer que su controvertido plan intervencionista, valorado en 700.000 millones de dólares, recibirá la luz verde del Congreso, aunque "existen desacuerdos". "El proceso legislativo a veces no es muy bonito, pero vamos a lograr que el paquete sea aprobado", afirmó, confiando en que "demócratas y republicanos se unirán y autorizarán un sustancian plan de rescate".
Pero, de momento, este paso tendrá que esperar. El jueves se daba por hecho que el documento saldría adelante, pero la realidad truncó los titulares después de que los republicanos más conservadores hiciesen evidentes sus aireadas reticencias a una política intervencionista. Una facción de este partido ofreció un plan de seguros hipotecarios alternativo a la limpieza de activos tóxicos propuesto por Bush y defendido por la Secretaría del Tesoro y la Reserva Federal.
McCain aparentemente respalda este 'plan B', aunque no así el presidente, quien sigue prefiriendo la propuesta conocida anteriormente. La portavoz de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, emplazó al secretario del Tesoro norteamericano, Henry Paulson, a decidir el futuro de este proyecto de ley, ya que "si es una contradicción a los propósitos de la legislación, entonces es tarea del secretario decidir". En este sentido, en una entrevista a la cadena ABC, recalcó que el intervencionismo "ocurrirá porque tiene que ocurrir", mientras los republicanos defensores de la alternativa avanzaban que no se sumarían con la actual estructura.
Entre una declaración y otra, las discusiones trascendentales seguían sin avances. El presidente de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara, Barney Frank, hizo hincapié en que Pelosi no dará el visto bueno a un proyecto de ley "partidista", es decir, a una normativa que pudiese salir adelante con el apoyo de los demócratas, mayoría en la cámara, pero al que no se sumase el otro bando.
PARÉNTESIS
Dado que no se alcanzó un acuerdo entre congresistas y la administración Bush, la aprobación del plan se tuvo que suspender al menos hasta mañana. El motivo se encontraba en Mississippi, donde estaba prevista la celebración del primer debate entre los dos candidatos a la Casa Blanca. Tras muchos titubeos, McCain accedió a sentarse frente a Obama en su primer y esperado encuentro, que se celebraría de madrugada según la hora española. El candidato republicano había condicionado a los resultados de las conversaciones en el Congreso, pero un comunicado de su campaña consideró los progresos como "significativos" y, por tanto, reanudó todas las actividades de su campaña.
Igualmente, el senador afroamericano también se mostró "optimista" de cara a conseguir un final feliz. A su juicio, se está haciendo "un progreso real" y ve posible un acuerdo, como declaró en el avión que le trasladaba al lugar del primer cara a cara. Este debate tenía la política exterior y la seguridad nacional como principales temas a tratar, si bien la economía ha terminado por eclipsar cualquier otra discusión en plena campaña electoral.
No en vano, la economía de Estados Unidos y hasta el sistema financiero internacional han quedado tocados por las últimas quiebras empresariales. El Departamento de Comercio rebajó a la baja su estimación de crecimiento en el segundo trimestre, hasta un 2,8% anualizado, lejos del 3,4% previsto por el consenso de analistas anteriormente. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional, ya avisó hoy a Europa de que debe prepararse "para lo peor".