El dicho dice: "para gustos, colores". Desde luego, este refrán lo podemos aplicar perfectamente para el tema de los viajes.

A cada uno nos gusta viajar de una manera. Mientras que hay personas a las que les encandila el turismo de sol y playa, a otros les va la montaña o la ciudad. Si nos fijamos en otros criterios, hay gente a la que le encanta tener organizado cada detalle del viaje.

En cambio, hay otros que prefieren ir improvisando y dejar que sea el propio sitio el que los sorprenda. Como estarás preparando las maletas para poner rumbo a tus vacaciones, queremos proponerte tres maneras distintas de viajar o de vivir los viajes.

¿Por cuál crees que te decantarás? Averígualo.

Cuando te llevan de la mano

Cada ciudad o rincón de este mundo es especial. Y la triste realidad es que por mucho que nos esforcemos en investigar el lugar, siempre se nos van a quedar sitios sin conocer.

En la mayoría de casos por falta de tiempo. Al no dominar los transportes de la ciudad tardas más tiempo en llegar a cada parada. Y si viajas con niños, esto se duplica.

En cambio, hay otra veces que no accedemos a ciertos lugares por puro desconocimiento. Aunque internet es una auténtica enciclopedia para poder viajar, no todo aparece en la web. Hay escondites que solo conocen las personas que viven allí.

Por eso, siempre son interesantes las visitas guiadas.

Imagínate que estás visitando en San Sebastián. Una ciudad con mucho encanto y con lugares tan emblemáticos como es el Paseo de la Concha o el Peine del Viento de Chillida.

Pero, ¿sabías que puedes realizar rutas en San Sebastián en las que vas a conocer distintas leyendas de la ciudad?

Son rutas temáticas en la que conoces una versión insólita de la ciudad. En el caso de San Sebastián, verás como la ciudad sufrió la peste, los nazis o la propia bomba atómica. Historias que nunca llegarías a conocer si no fuese por este tipo de excursiones.

Buscando las tradiciones locales

Otra manera de viajar y que no solemos aprovechar es la de organizar viajes para conocer las distintas tradiciones de un país o ciudad.

No nos referimos a las grandes tradiciones o fiestas que son conocidas de forma internacional, sino a todas esas otras costumbres que suelen pasar más desapercibidas para los turistas. Además, gracias a internet esto sí que lo podemos averiguar.

Solo tenemos que localizar un calendario en el que se marquen las celebraciones de cada sitio e investigar.

Por ejemplo, imagínate que viajas a México el 2 de noviembre. Mientras en España se acaba de conmemorar el día de Todos los Santos, en México se celebra el día de los Muertos.

Una tradición que tiene un papel muy importante en este día son las calaveras literarias.

Las calaveras o calaveritas literarias son rimas escritas a modo de sátira o guasa. La temática de los poemas suele estar dirigida a "ensalzar" o "ponderar" las cualidades de ciertos políticos o personajes conocidos. También, pueden tratar un asunto en general.

En la redacción se suele hablar de la persona a modo de epitafio. Otra característica muy importante de las calaveras literarias es que suelen ir acompañadas de ilustraciones.

Se suele dibujar a la muerte (también Parca o Catrina) con la persona a la que se le está dedicando el poema. Sería el ilustrador José Guadalupe Posada el que dio ese tono más burlesco a la muerte y el que impulso los dibujos que se conocen actualmente.

Una maravilla de tradición que no nos debemos perder si estamos en México en esas fechas. Y no olvides comerte alguna calavera de dulce.

Un viaje por la historia

Y entramos ya en la tercera forma de viajar y de poder conocer el mundo. Si acabamos de comentar que una forma distinta de descubrir nuestro destino de vacaciones es investigar sobre sus costumbres, ¿por qué no hacerlo de su historia?

Cuando viajamos hasta una ciudad, solo descubrimos lo que ocurrió allí cuando vemos los monumentos. Al ir descubriendo sobre la marcha que paseamos muchas historias se nos escapan. Si antes del viaje nos dedicásemos a investigar un poco la historia del lugar, podríamos descubrir más sitios importantes y especiales.

Sin contar que al mismo tiempo estaríamos aprendiendo la historia de la ciudad. Otro punto muy importante de diseñar un viaje "histórico" es que puedes jugar con el resto de la familia a organizar el viaje.

Podéis diseñar vuestras propias rutas siguiendo el curso de los acontecimientos históricos del sitio. Si retomamos el ejemplo de México, un viaje singular e interesante sería que retrocedieseis en el tiempo y descubrieses toda la historia que se dio en el país a partir del 16 de septiembre.

Sí, nos estamos refiriendo a todo el proceso de la Independencia de México.

¿Por qué no hacer un viaje recorriendo todos los lugares que se dieron en el proceso de independencia? Puedes recorrer el país siguiendo todas las batallas que se fueron sucediendo.

No olvides hacerte fotos con las estatuas de todos los protagonistas y visitar los museos donde puedas ver cuadros conmemorativos.

También, hay museos en los que podrás ver los uniformes y las armas de los soldados de aquella época.

Sin lugar a dudas, es otra manera muy distinta de conocer un país. Y si encima, eres un apasionado de la historia te encantará.

Solo necesitas a Google, elegir un acontecimiento histórico y un mapa. Vete marcando cada lugar o suceso importante en el plano y organiza tu propio recorrido turístico. Te has convertido en tu propio guía.

Y tú, ¿de quién eres?

Como dijimos al principio, cada persona tiene sus propias preferencias a la hora de viajar. Mientras algunos van más por libre, hay otros que planifican cada minuto.

Seas del grupo que seas, desde luego lo que no vas a querer es perderte ningún sitio especial o único. Por eso, no dejes de realizar visitas guiadas o investigar sobre las tradiciones y la historia del lugar.

Sin duda, aprenderás mucho más de cada ciudad o país que visites.

¡Qué disfrutes del viaje!