La gastritis es una afección ocasionada por diversos factores tales como la alimentación, ingesta de medicamentos, estrés o la presencia de la bacteria Helicobacter pilory; ésta produce una serie de molestias estomacales que generan gran malestar. En este sentido, los tratamientos para la gastritis dependerá de la causa de esta afección ya que, para cada caso, hay una serie de medidas necesarias que alivian eficazmente el problema, al tratarlo de raíz. Además, los medicamentos permiten aliviar los síntomas de la gastritis y permiten estimular el proceso de cicatrización de la mucosa estomacal, la cual se ve afectada en el curso de la enfermedad.

Ahora bien, el medicamento que corresponde es de acuerdo a la causa de la gastritis para la cual se puede recetar antiácidos los cuales equilibran el ácido estomacal. Estos son inhibidores de la bomba de protones para reducir la producción de ácido o bloqueadores de histamina que neutralizan la acidez. Entonces, hay diversos tratamientos que, según la causa, se pueden acompañar con medidas complementarias. Cuando la gastritis es consecuencia de tomar ciertos medicamentos como los antiinflamatorios no asteroideos o por el estrés constante, lo indicado es tratar las molestias con inhibidores de la bomba de protones.

Por otro lado, cuando se desarrolla la bacteria Helicobacter pilory en el estómago es preciso un tratamiento oportuno ya que, de lo contrario, se puede originar una afección seria como úlceras o producirse cáncer, ya sea de estómago o colon.

Por consiguiente, lo adecuado es combinar un tratamiento que incluya inhibidores de la bomba de protones y antibióticos, para contrarrestar las bacterias presentes en el estómago. A la vez que puede ser necesario el subsalicilato de bismuto para ayudar en el proceso de eliminación de estos gérmenes.

Asimismo, es importante complementar el tratamiento de medicamentos con una dieta balanceada que permita luchar eficazmente contra la gastritis. Para ello es necesario modificar ciertos hábitos alimenticios que permitan equilibrar el pH estomacal y devolverle el bienestar.

Atendiendo a las consideraciones anteriores, es conveniente ingerir jugos naturales o vegetales enteros como el brócol y la zanahoria. Igualmente consumir alimentos ricos en fibra, evitar el consumo de café, chocolate y gaseosas que alteran la mucosa gástrica. Además es recomendable limitar la ingesta de alimentos procesados, con azúcares refinados, picantes, frituras. También conviene evitar el consumo de leche de vaca, carne de res o cerdo que se puede reemplazar por el pollo.

Cabe destacar que, las comidas deben servirse en porciones pequeñas que preferiblemente incluyan preparaciones ligeras al vapor, asados, al horno o al grill por lo menos más de tres veces al día para disminuir las molestias estomacales.

Además, cada cierto tiempo es oportuno que se realicen enemas de limpieza para garantizar el lavado completo del colon y evitar posibles complicaciones de la enfermedad.

Los médicos recomiendan mantenerse alejado de las situaciones estresantes o tratar de equilibrar cuerpo y mente con una rutina de ejercicios moderados que ayuden a liberar la presión diaria. Ésta además se puede complementar con técnicas de relajación en donde puede aprender a utilizar la respiración correcta para generar una sensación de alivio inmediato.

Por su parte, las alternativas naturales como la aromaterapia, pueden marcar la diferencia en el tratamiento de la gastritis. Esto ocurre ya que, al realizar baños enriquecidos con esencias naturales, podrá relajar cuerpo y mente liberándose por completo de la tensión que es un desencadenante de esta afección.

Finalmente, hay que considerar que los casos de gastritis varían en cada paciente por lo cual, según el caso y el avance de la enfermedad, se tomarán las medidas correspondientes que pueden llevar a más o menos restricciones en la alimentación. En todo caso, lo mejor es seguir las recomendaciones básicas para llevar una vida saludable y mantener controlada la situación.