(Foto: Carrillo abraza a su hijo el día de su toma de posesión como rector de la Complutense)
Redacción. José Carrillo, rector de la Universidad Complutense, e hijo de Santiago Carrillo, ha decidido poner término al convenio mantenido durante 20 años con el Arzobispado de Madrid con la finalidad de clausurar las capillas presentes en nueve de las facultades de dicho entorno universitario.
El motivo de eliminar la presencia religiosa de las aulas universitarias no obedece a causas económicas, como cabría plantearse en tiempo de crisis, puesto que en la práctica no es la Universidad la que destina las aportaciones económicas necesarias para el mantenimiento de las capillas universitarias, sino la propia Iglesia. Las razones son puramente políticas e ideológicas, lo que apunta a una heredada animadversión de Carrillo hijo hacia el culto católico, las capillas y las Iglesias como tuviera su padre en el pasado.
No obstante, el rector no puede, aunque quisiera, tomar la decisión de hacer desaparecer sin más todo centro de oración en las aulas universitarias. El acuerdo firmado en el año 1992 entre el que fuera en ese momento el Arzobispo de Madrid, Mons. Ángel Suquía y el ex rector de la Universidad Complutense, Gustavo Villapalos, se lo impiden. Este acuerdo tiene que ser modificado, y para ello Carrillo Jr., ha constituido una comisión que negociará con la Iglesia.
Según ha publicado LA GACETA, cada comisión negociadora está compuesta por una terna y ya se han establecido las primeras tomas de contacto. Al parecer, el proceso de consenso se vislumbra largo y dilatado en el tiempo. La citada publicación adelanta que César Franco, Arzobispo auxiliar de la diócesis de Madrid, presidirá la comisión del arzobispado, mientras que será Luis Enrique Otero Carvajal, decano de Geografía e Historia y destacado activista militante de izquierdas muy contrario a la presencia religiosa en el campus, quien represente a la Universidad Complutense.