Casi mil muertos por cólera en Zimbabue
Redacción Madrid. 16 de diciembre.
Al menos 978 personas han muerto en Zimbabwe a causa del cólera, según informaciones de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), perteneciente a la ONU, y que cifra el número de casos en más de 18.000.
Esto supone un aumento del 25 por ciento respecto a las cifras anunciadas la semana pasada, a pesar de que el presidente, Robert Mugabe, anunció que el brote estaba controlado, y que no aumentarían las víctimas. La enfermedad se ha expandido más rápidamente que los cuidados, mientras los sistemas de agua se mantienen colapsados en medio de una grave crisis política.
La OCHA precisó también que la zona que peor se encuentra es la de la capital Harare, donde ya hay 208 muertos confirmados, y sospechas de que más de 8.000 se encuentran afectadas por el brote de cólera. Mientras tanto, Cruz Roja de Sudáfrica, envió al país vecino suministros médicos necesarios, e hizo un llamamiento para que se envíen fondos para poder tratar al menos a 30.000 personas. Por su parte, la ONU ha estimado en unas 60.000 las personas que podrían verse afectadas si no se arregla la situación.
Por su parte, varios altos cargos del Gobierno de Mugabe han acusado al Reino Unido de difundir deliberadamente el cólera en Zimbabwe. El ministro de Información, Sikhanyiso Ndlovu, asemejó la epidemia a los efectos de un "arma biológica" destinada a causar una "avalancha genocida" entre los habitantes del país. Ndlovu describió la situación como "un ataque terrorista, racista y calculado sobre Zimbabwe a través de una peligrosa arma biológica y química", según informaciones de la BBC.
Por otro lado, el Gobierno de Zimbabwe aseguró que tiene "pruebas convincentes" de que Botswana posee campamentos donde se están entrenando militarmente los miembros de la oposición, preparándose para derrocar el Gobierno de Mugabe, según anunció el ministro de Justicia, Patrick Chinamasa. Además, advirtió al presidente botswano que el camino que ha elegido tendrá consecuencias graves para toda la región. Botswana y el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), negaron las acusaciones, pero parece que la troika del SADC ha sido persuadida lo suficiente por las pruebas presentadas por el Gobierno de Zimbabue para ordenar una investigación completa en este asunto.
Por su parte, el MDC, principal partido de la oposición, aseguró estar dispuesto a participar en una nueva convocatoria electoral, pero sólo si esta se celebra bajo supervisión internacional. El secretario general del MDC, Tendai Biti, afirmó además que el partido rechazaría también unos comicios que se realizaran bajo los términos impuestos por el partido de Mugabe.