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Diario YA


 

Cesc es español, catalán por más señas

Catalanes por España

Eduardo de Villalmonte. La NASA confirma y la prensa titula que el terremoto de Chile –(en realidad deberían poner “en Chile”, porque de Chile ciertamente no es dicho terremoto, ¡ay estos periodistas! que destripan el idioma cada día) – “movió el eje de la Tierra”. El terremoto habría producido un desvió de hasta ocho centímetros en el eje de le Tierra.

Sin mover el eje de la tierra, ni siquiera del llamado “Planeta fútbol” pero eso sí provocando un importante movimiento sísmico y un cierto y considerable tsunami  en el llamado mundo del fútbol, Cesc Fabregas, el español Cecs del Arensenal  de Londres para los amigos,  acaba de decir literalmente que “¿Futuro? Soy del Arsenal y de la Selección”,  española off course-por supuesto.

Cesc es español, catalán por más señas.

Son muchos lo deportistas  catalanes que están apostando fuerte por España. Sabemos, cierto,  que su concurso deportivo les reporta pingues beneficios económicos, pero el poder  constatar que hay muchos y buenos catalanes que cantan orgullos ese ya famoso estribillo del “yo soy español, español, español” mientras lucen  camiseta con banderas de España y luchan en sus terrenos por España,  es estupendo. Maravilloso.

En momento en que  cuatro gatos pueden coger un trapo separatista en forma de bandera, se sacan una foto delante de una pancarta y ven cómo la prensa y los tontos de Madrid y de toda España entera lo reproducen por todas partes,  produce satisfacción  y ensancha  el alma ver a catalanes, vascos, gallegos, baleares,…. castellanos, etc.,  manifestándose por España.

Pero España sigue siendo muy torpe. Si tuviera que hacerse  una Campaña de marketing y pagarla, le costaría a España millones de euros. Y se la hacen gratis estos nobles deportistas. Y pero, lo más triste es que  España no sabe sacar partido de esta lealtad española de estos altísimos deportista catalanes, los merojes en lo suyo, sea lo suyo el  tenis, el baloncesto, el fútbol, waterpolo, balonmano, hockey, natación o rítmica.

Y ello en momentos tormentosos –casi todos lo son ya para este Estado– de separatismos rampantes,  envalentonados y en Referéndum.

España es una nación muy torpe, que anda como entontecida (no es casualidad que lleve más de tres siglos perdiendo territorio, el último, entregado por un Borbón al adversario y sátrapa de  Marruecos hace apenas 36 años) y que da muestras de poca astucia. Y hasta de cansancio histórico, abatimiento y a veces de preocupante agotamiento.

Francesc Fabregas, Cesc, ídolo en media Europa y desde luego en España incluida Cataluña, en la Gran Breña en especial en Inglaterra y Londres, dice que su sitio es el Arsenal y la Selección  Española. ¿No es maravilloso, españoles?

Yo creo que es maravilloso y que España debe airearlo a los cuatro vientos.

Este como a modo de terremoto, este tsunami positivo alentador, pro español en un mar de deslealtades y separatismos, no debiera dejarnos indiferentes.

Pero confío ya  poco en es esta hora de España y en esta torpeza de los españoles de hoy. Anda medio  acomplejado, como acojonao, como timorato el sentimiento pro español,  mientras los adversarios separatistas le ‘comen  las sopas’ a toda horas, en todas partes a los españoles y las españoles.

Tomemos ejemplo de los Cesc, Pau y Marc Gasol, Xabi Hernández, Piqué, Puyol, y tantos otros catalanes que,  contra viento y marea,  apuestan por España.

¿Lo hará España? ¿Lo haremos, españoles?